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Fortalecer la vida cultural de las universidades es una de las misiones en la cual trabaja hoy la FEU. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:49 pm
¿Por dónde anda el cumplimiento de los acuerdos del VIII Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU)? ¿Cuál ha sido el impacto de las transformaciones generadas luego de esa cita trascendental y cómo estas han contribuido a la formación de los estudiantes y a mejorar la organización? ¿Ha cambiado la vida educativa, investigativa, deportiva, cultural y recreativa en nuestras universidades?
Incógnitas como esas acompañan los encuentros que durante este mes desarrolla el Secretariado Nacional de la FEU en todas las provincias, a casi un año de la realización de su Congreso, para evaluar la marcha de los 145 acuerdos de ese cónclave estudiantil, celebrado en junio de 2013.
Julio César Fariña, vicepresidente de la organización, explicó a JR que el intercambio iniciado el 5 de mayo por Pinar del Río y que luego incluyó a las provincias de Matanzas, Artemisa, Guantánamo y Santiago de Cuba, da continuidad al efectuado en marzo por la FEU y el Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, cuyos resultados fueron satisfactorios.
Expresó que el recorrido también tiene el objetivo de revisar la implementación del Proyecto Pensamiento durante este curso y examinar el impacto de las modificaciones al Reglamento y a los Estatutos de la FEU, antes de su aprobación en agosto venidero por el Consejo Nacional.
Igualmente, se prevé comprobar la agenda de procesos y actividades que desarrollará la Federación en el curso escolar 2014-2015, discutir y aprobar los principios organizativos de las elecciones en las universidades, y analizar la política de cuadros en las distintas estructuras de la organización para el próximo septiembre, agregó.
«Estos encuentros con la base, dijo, son necesarios, pues el debate y la reflexión con nuestra membresía a todos los niveles nos permite ofrecerles información, retroalimentarnos con sus preocupaciones y acercarnos a lo que realmente sucede en los centros, para lograr una organización que realmente se parezca a los estudiantes».
