CAMAGÜEY.— Más de cuatro millones de botellas de vino se comercializan anualmente por los miembros de la Asociación Nacional de Vinicultores, informó Noel Morales Rojas, presidente de ese movimiento, en el XXIII Festival Nacional de Vinicultores 2014, que incluyó la Primera Feria del Vino Artesanal Cubano.
Morales informó que unos 400 elaboradores artesanales integran la mencionada Asociación y que la materia prima para su confección son esencialmente frutas tropicales aprobadas por el Laboratorio Central de la Industria Alimenticia.
Acotó el también coordinador de los 28 clubes de productores organizados en el país que entre las frutas certificadas por esa institución se destacan la frutabomba, naranja, guayaba, piña, mango y la pera china.
Explicó que la proyección de los vinicultores del país es insertarse en el turismo internacional de Cuba, pero aún no es posible su comercialización en este sector, aunque cuentan con prestigio en la elaboración del vino cubano.
Expresó que nuestros vinos se destacan por su calidad y modo de confección, elementos que han permitido avanzar dentro del mercado nacional de varias regiones del país.
Morales manifestó que uno de los objetivos del evento es seleccionar los mejores licores, entre los más de 80 en competencia, elegidos por su calidad en los clubes de todo el país.
Resaltó que el 85 por ciento de los asociados se concentran desde Villa Clara a Camagüey y acentuó la labor desplegada por Holguín y Santiago de Cuba.
Roberto Alemán, vinicultor habanero, merecedor del primer premio en su provincia con un vino semidulce, opinó que esa bebida criolla tiene le ventaja de producirse a partir de frutas tropicales, por lo que logra efectos positivos cardiovasculares, anticancerígenos, nutricionales, digestivos, antioxidantes y antiestrés.
La ciudad de Camagüey fue sede de la cita por la labor vinícola que desarrolla. Trascendió que variedades producidas aquí se insertan en el mercado local, como los de las Bodegas del Rey, mediante la marca registrada Sidra Cetro del Rey.