Un grupo de jóvenes graduados de la Facultad de Lenguas Extranjeras y de la Facultad de Letras de la Universidad de La Habana, y dos muchachas licenciadas en Lengua y Cultura China de las Universidades de la República Popular China, se dan cita en la mañana de este 2 de octubre en el Memorial José Martí de la Plaza de la Revolución para firmar el Código de Ética que rige en el Equipo de Servicios de Traductores e Intérpretes (ESTI).
Ana María Solís Peñate, graduada con diploma de oro en Lengua Francesa con segunda Lengua Italiana y Darlene Herrera Naranjo, graduada con Diploma de Oro en Lengua Inglesa, con segunda Lengua Italiana, son las encargadas de leer el Código de Conducta de los trabajadores del ESTI luego de homenajear a nuestro héroe nacional con una ofrenda floral.
La institución los acoge para formarlos profesionalmente en la labor de la Traducción y la Interpretación en Cuba cuyo propósito es que el país cuente con un Equipo de Traductores de excelencia. Para ello se ha trazado un plan de trabajo y de capacitación personalizado con los egresados, y ya forman parte de los grupos de trabajo según sus lenguas. El ESTI trabaja con 19 idiomas incluyendo el español y la mayor parte de sus profesionales son jóvenes graduados en Cuba y en el exterior. El próximo 23 de octubre estará cumpliendo 40 años de fundado; recientemente se ha unido al Ministerio de Relaciones Exteriores.
La responsabilidad, el espíritu de sacrificio y consagración; la discreción, sencillez y honradez, son algunos de los códigos éticos que deben tener en cuenta estos universitarios. La voluntad de ellos es la de confirmar estos parámetros y cumplirlos pues se han incorporado a un organismo que tiene historia y desde sus inicios está al servicio de la Revolución.