La participación estudiantil en la proposición de precandidatos a las distintas instancias de poder del país reafirma que el diseño del proceso electoral cubano nos incluye a todos. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:28 pm
La voz de un joven se alza en medio del escenario. Todos escuchan. Saben que en sus ideas están los mejores deseos de transformar, para bien, la realidad del país. La voz de un joven se alza y propone, y aconseja, y advierte que, tal vez, el camino menos pensado, el menos visible para la mayoría, sea el más productivo. La voz de un joven retumba en todos los espacios de todos los tiempos.
Defender el sistema político donde todos podemos exigir nuestros derechos, estar representados de manera democrática, y que exista un espacio donde converjan las necesidades y deberes de todos los grupos etáreos, es una prioridad en el hoy y el mañana.
Numerosos jóvenes, miembros de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM), han integrado las comisiones para seleccionar a precandidatos a delegados a las asambleas provinciales y al Parlamento, lo que reafirma que el diseño del proceso electoral cubano nos incluye a todos.
La tunera María Mercedes Ayala fue una de esas jóvenes que tuvo tamaña oportunidad. Tiene apenas 16 años de edad y estudia Educación Especial en la Escuela Pedagógica Rita Longa. Ella nos cuenta cómo fue esa experiencia:
«Desde el primer día que llegué a la Comisión Provincial de Candidatura, en representación de la FEEM tunera, me sentí de maravillas. ¡Hasta una actividad cultural me dedicaron, por ser la más joven del grupo! Había allí representantes de numerosos organismos.
«Llegué con mucha inexperiencia. Pero rápidamente comencé a recibir ayuda. Y en poco tiempo me entrené. Ya me siento mucho más competente. Entre las instrucciones figuraba la confidencialidad y privacidad de lo que allí se hablara, para que no influenciara al electorado.
«Lo que más me asombró fue cómo mis compañeros tenían en cuenta mis opiniones —añade—. Yo hablaba y todos me prestaban atención. No es usual que los criterios de una joven de solo 16 años sean tenidos en cuenta en contextos tan importantes, para mí resultó una experiencia extraordinaria».
En su calidad de miembro de la citada comisión, María Mercedes la representó en el municipio de Manatí. Por allá visitó escuelas, se reunió con sus estudiantes, les explicó en qué consistía el proceso de nominación de candidatos y evacuó cuantas dudas pudieron surgir sobre el asunto.
«También participé en la Asamblea Municipal del Poder Popular del territorio —acota María Mercedes—. Todo marchó sin contratiempos. Los muchachos propusieron a sus candidatos en un ambiente de mucha franqueza y camaradería. Para mí será algo inolvidable.
«¿Anécdotas? Bueno, tengo una: A cada candidato debía llenarle una planilla con sus datos biográficos. Pero yo me fui más allá de la síntesis de su vida y pregunté hasta números telefónicos. Entonces me dijeron: “Niña, aguanta la mano, que no es para tanto, solo lo fundamental de su biografía”. Y así fui aprendiendo».
La joven tunera considera esta como una de las experiencias más provechosas de su corta vida. «Es grande un país que tiene en cuenta a sus estudiantes a la hora de llevar a cabo procesos eleccionarios como el nuestro», asegura. Y, a guisa de despedida, con los dedos índices y mayor de su mano derecha, hace la señal de la victoria.
Beatriz Cruz Bruzón es la presidenta provincial de la FEEM en Las Tunas. Por su cargo, supervisó la participación de la organización en las comisiones provinciales y municipales de candidatura de los Órganos del Poder Popular. Ella tiene una opinión muy positiva de todo lo ocurrido:
«Lo fundamental es el protagonismo que hemos alcanzado en ese proceso —admite—. Nuestra voz se escucha con atención y respeto. Es algo muy estimulante. Los jóvenes actuales hemos demostrado madurez. Y eso se nos reconoce.
«El proceso se desarrolló primero a nivel de grupos, después de escuela y, finalmente, un pleno extraordinario de la organización aprobó las propuestas definitivas. La totalidad de nuestros candidatos tenían condiciones políticas y morales para representarnos dignamente».
Apoyo en mayúsculas
También Abel la Hoz Sánchez, quien funge como presidente de la FEU en la provincia de Cienfuegos, sintió que su labor como dirigente se ensanchó. El cauce de sus responsabilidades creció sobremanera al integrar, como miembro de esta organización, la comisión de candidatura a la Asamblea Provincial del Poder Popular en la Perla del Sur.
«Me convocaron en el mes de agosto para incorporarme a la Comisión, allí estuve revisando todas las propuestas que llegaban desde cada uno de los plenos provinciales y desde las distintas organizaciones e instituciones.
«La FEU nominó finalmente en el territorio a 75 miembros a delegados a la Asamblea Provincial. En el pleno realizado con anterioridad participamos el Secretariado Provincial de la organización y otras estructuras representativas. Propusimos a personalidades de la Cultura, la Educación, de las universidades, estudiantes… Elegimos, a su vez, 21 diputados como propuestas para la Asamblea Nacional. La gran mayoría de ellos son jóvenes».
Es ostensible la importancia que Abel le concede al hecho de que jóvenes de la FEU y la FEEM integren las comisiones de candidatura. Asegura que solo de esa manera el proceso puede ser mucho más completo y más democrático.
El punto radica en que al menos un representante de cada grupo poblacional esté presente para defender sus intereses. De esta manera todos pueden complementarse.
A la hora de trazar estrategias, de resolver problemas, de realizar llamados y conocer cómo piensa un joven, no hay mejor solución que tenerlos al lado. Por mucho que se quiera, desde la distancia de los años nunca se logrará este propósito.
Ronald Peña Sarría es el presidente provincial de la FEEM en la Perla del Sur. Cursa el tercer año de Mecánica del Petróleo en el Politécnico 5 de Septiembre, y ya asumió la responsabilidad como integrante de la comisión de candidatura a nivel municipal.
Considera que esa experiencia ha sido relevante dentro de su carrera como dirigente estudiantil y miembro de la FEEM. Sobre cómo se llevó el proceso en Cienfuegos, comenta:
«En las comisiones de candidatura participaron todos los presidentes de la FEEM de cada uno de los municipios. Allí apoyamos el sistema de realización de entrevistas a los delegados electos para luego confeccionar sus biografías.
«Otro de los trabajos que protagonizamos fue la incursión a lugares lejanos. Allí vivían pobladores que no podían acceder con facilidad hasta los sitios donde estaba la información de los delegados. Nosotros llevamos esa información, garantizando que los ciudadanos pudieran conocer y luego votar por quienes mejor los representarían. Apoyamos, además, a la comisión en todo lo que hizo falta».
Peña Sarría conoce de la justeza de nuestro sistema y asegura que «ha sido muy importante integrar de manera activa el proceso. Nosotros aportamos mucho, nos dejaron hacerlo. Contribuimos a que los 9 000 estudiantes de la FEEM que votaron por primera vez en la provincia lo hicieran disciplinadamente y confiados».
Mayoría de grandes
Tal como lo dispone la Ley 72, referente a nuestro Sistema Electoral, los jóvenes universitarios y de la Enseñanza Media también tienen el privilegio de ser miembros de las comisiones de candidaturas a todos los niveles.
Desde hace unos meses, Heydi Dionis Veite y Darianna Acuña Polledo, vicepresidentas nacionales de la FEU y de la FEEM, respectivamente, no custodian una urna electoral como lo hacían años atrás. Esta vez son parte de la Comisión Nacional de Candidaturas. En sus manos recae, por vez primera, la responsabilidad de presentar los proyectos de candidaturas de delegados a las asambleas provinciales y de diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Heydi, estudiante de cuarto año de Derecho, quien asume el reto de representar a los más de 124 000 universitarios cubanos, define esta labor como un proceso de todos y para todos, en función de que el Parlamento tenga una gran representación de jóvenes.
«Hemos realizado un intenso trabajo. Las consultas fueron diversas con las instituciones, pero la principal cantera fueron los delegados de las asambleas municipales —muchos de los cuales son jóvenes— porque ellos fueron nominados y aprobados por sus electores», agrega.
Con ella coincide Darianna Acuña Polledo, quien afirma que el método de consulta es lo que garantiza la calidad de las propuestas que le corresponde presentar a la Comisión Nacional de Candidaturas.
Según Heydi, los debates sostenidos durante el pleno de la FEU fueron imprescindibles para lograr buenos resultados en la precandidatura. «No existieron campañas electorales como sucedía antes del triunfo de la Revolución para seleccionar las propuestas. Debíamos elegir 474 propuestas y se aprobaron 509, lo que se sustentó en las cualidades de quienes fueron nominados».
Tanto Heydi como Darianna coinciden en que el proceso fue democrático y de enorme transparencia. «Se estudiaron detenidamente todas las propuestas, que se hicieron desde la base».
Al igual que estos jóvenes estudiantes de la FEEM y de la FEU, compañeros de los CDR, la FMC, la CTC y la ANAP integran las comisiones de candidaturas a todos los niveles. Estas personas, en pleno goce de sus derechos electorales, son escogidas por sus respectivas organizaciones a solicitud de las distintas comisiones electorales.
Todos ellos garantizan la continuidad y renovación de los órganos representativos del pueblo. Pero, una vez que las comisiones de candidaturas hagan las propuestas de precandidatos, serán las Asambleas Municipales, integradas por los delegados que el pueblo eligió recientemente, quienes postularán a los candidatos a delegados provinciales y a diputados por su territorio.