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CUATRO VIENTOS, Cumanayagua, Cienfuegos.— La producción cafetalera, actividad económica fundamental en las montañas cubanas, no se corresponde con los logros que se aprecian en el ámbito social en las zonas que comprenden el Plan Turquino en la Isla.
Así refirió Bernardo Oliva Núñez, directivo del Ministerio de la Agricultura, implicado directamente en el Plan Turquino, durante las actividades centrales por el aniversario 25 de este programa.
En sus declaraciones a este diario subrayó que en «los más de 20 000 kilómetros cuadrados de extensión de este proyecto, hay que conseguir la eficiencia en cada uno de sus renglones productivos, única vía para garantizar la infraestructura que precisan los seis macizos montañosos que la integran».
Entre las prioridades de las serranías en el próximo ciclo que tributará al reordenamiento cafetalero —añadió—, figura concretar un sostén productivo que permita incrementar los ingresos para revertirlos en el área social y lograr una mayor calidad de vida en los habitantes de estas zonas.
Oliva Núñez explicó que «las labores hoy se organizan por períodos para lograr que en la zafra del 2016 seamos capaces de acopiar unas 16 000 toneladas de este producto, cifra que aunque no cubre la demanda nacional —que asciende a 20 000 toneladas—, sí constituirá un alivio para nuestra economía».
Lidia Esther Brunet Nodarse, miembro del Comité Central del Partido y su primera secretaria en Cienfuegos, se refirió a la importancia de que, además de que se incrementen las producciones, las instituciones atiendan a estas comunidades rurales, cuyos pobladores podrían ayudar a trazar el plan de acción para lograr una mejor relación entre las urgencias del trabajo y la vida social en ellas.
