Momentos del encuentro con Fidel Castro. Autor: Alex Castro Publicado: 21/09/2017 | 05:17 pm
La presidenta del Instituto Cubano del Libro, Zuleica Romay, presentó, según Fidel, un “extraordinario texto”, y añadió “Lo ha dicho todo, no le quedó nada”, y durante el encuentro retomaría algunos elementos de ese discurso, donde la escritora advierte que “como en las previsibles tramas policiales donde el asesino acecha dentro de la casa para masacrar a sus moradores, el mundo duerme, todavía confiado, mientras guarda debajo de su cama armas más que suficientes para causar su propia destrucción”.
Las 25 000 ojivas nucleares que amenazan nuestro sueño —dijo Zuleica—, permanecen celosamente custodiadas en instalaciones militares de solo ocho países. Basta un enfrentamiento entre dos de esas potencias para que se haga realidad la pesadilla del Invierno Nuclear.
Añadió que “en África subsahariana —a la que los grandes medios suelen recordar para referirse a enfrentamientos armados de presunto origen étnico—, poblaciones enteras están siendo exterminadas por enfermedades curables y la esperanza de vida al nacer no rebasa los 48 años de edad”.
Habló del combate contra la maquinaria genocida de Israel y de los palestinos que regresan a sus casas diariamente cuando los sionistas no logran exterminarlos. También de los niños de la calle que luchan por ganar 24 horas más de vida, y de “los afroamericanos e inmigrantes latinos que purgan en el corredor de la muerte desventajas sociales de origen; los homeless; las madres y abuelas que persisten en la búsqueda de sus familiares desaparecidos; los enfermos que añoran el trasplante que no pueden pagar, y muchos más, ciudadanos de países presuntamente cultos y civilizados, que resisten el cerco impuesto a sus conciencias por un amplio surtido de productos culturales que incentivan la enajenación y la violencia”.
La guerra nos amenaza a todos —añadió— porque este mundo cada vez más injusto e inseguro está siendo asediado por la única especie pensante que lo habita. “Tal como Ud. ha argumentado, Comandante: ‘La mayor contradicción en nuestra época es la capacidad de la especie para autodestruirse y su incapacidad para gobernarse’, recordó Zuleica.