La confección de un Manual para guardabosques —inexistente hasta el momento— que guíe el accionar de estos profesionales en las diferentes áreas del país y oriente sobre la labor educativa a desarrollar con los pobladores de las zonas con mayor índice de incendios forestales fue el logro fundamental del I Encuentro Nacional de Guardabosques de Alto Desempeño, que tuvo lugar desde este lunes y hasta hoy en la capital.
El texto, elaborado de manera conjunta entre los representantes de todas las provincias y del municipio especial Isla de la Juventud asistentes al encuentro, será también de gran utilidad para la preparación de las nuevas fuerzas que se incorporen al Cuerpo de Guardabosques y que deben profundizar en sus responsabilidades y funciones.
Es la guía de lo que debe hacer un guardabosque para garantizar la protección del patrimonio forestal y orientar a la población en la prevención de los incendios y el cuidado de especies animales, aunque formaba parte de nuestro trabajo con anterioridad, de manera oral y empírica, reconoció Heberto Martínez, de Granma.
Según expresó Bertha Crespo, especialista de la Jefatura Nacional del Cuerpo de Guardabosques de Cuba y coordinadora del evento, el intercambio de experiencias de trabajo en los macizos montañosos, las cuencas hidrográficas, las áreas marino-costeras y las zonas boscosas permitió una preparación integral de los participantes, a quienes además se les reconoció su abnegada labor diaria.