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En una Sala Solemne se resguardan los restos de Aponte y Guiteras. Autor: Hugo García Publicado: 21/09/2017 | 05:15 pm
MATANZAS.— Un grupo de trabajadores farmacéuticos matanceros y del Estado Mayor del Ejército Central rindieron homenaje de recordación a Antonio Guiteras Holmes en el aniversario 105 de su natalicio, con la colocación de ofrendas florales ante el túmulo donde reposan sus restos mortales en el Memorial Museo El Morrillo.
En ese recinto también se encuentran los restos del revolucionario venezolano Carlos Aponte, quien cayera junto al cubano el 8 de mayo de 1935 en las inmediaciones de ese lugar, en las afueras de la ciudad de Matanzas.
Sandra Ramos, trabajadora de esa institución cultural, confirmó que este año han visitado El Morrillo 11 557 personas, principalmente niños y jóvenes, quienes constatan de primera mano los históricos acontecimientos de los que fueron protagonistas aquellos valerosos hombres.
El Memorial Museo El Morrillo fue restaurado en 1975 y declarado Monumento Nacional en 1981. El 8 de mayo de 1975 los restos de los combatientes Antonio Guiteras y Carlos Aponte llegaron en un helicóptero desde la capital del país. En la entonces Escuela Militar Camilo Cienfuegos (hoy Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos) el pueblo de Matanzas rindió póstumo homenaje, mientras eran trasladados definitivamente para descansar en el museo.
En una Sala Solemne se resguardan en un túmulo de mármol verde los restos de Guiteras y Aponte, y se conserva el bote de remos Oneida, donde fueron trasladados los cadáveres de ambos combatientes.
Antonio Guiteras nació en Filadelfia, estado de Pennsylvania, el 22 de noviembre de 1906, de padre cubano y madre norteamericana, Calixto Guiteras y María Teresa Holmes.
En 1913 se trasladaron a vivir a Cuba por los problemas de enfermedad que aquejaban al padre, radicaron un año precisamente en Matanzas, y en 1914 se trasladaron a Pinar del Río, donde el padre trabajó como profesor de idioma francés en el Instituto de Segunda Enseñanza.
Antonio Guiteras se graduó de Doctor en Farmacia en 1927, y al dirigir la Secretaría de Gobernación durante el Gobierno de los Cien Días (septiembre 1933-enero 1934) adoptó medidas a favor del pueblo, entre ellas el establecimiento de la jornada laboral de ocho horas, la institución del sistema de seguros y retiros para los trabajadores, además de la intervención de la Compañía Cubana de Electricidad, que estaba en manos de los norteamericanos. Igualmente fundó la organización Joven Cuba, que contaba con un programa antiimperialista y revolucionario.
