Adrián Fernández Guzmán, tricampeón mundial juvenil de Filatelia, muestra el premio y trofeo que lo acreditan como ganador en la cita de Japón. Autor: Roberto Morejón Guerra Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
Con 20 años, Adrián Fernández Guzmán acaba de convertirse en el primer joven filatelista del orbe que logra en tres ocasiones consecutivas el Gran Premio Juvenil, anhelado galardón que obtuvo hace solo unos días en el Japan World Stamp Exhibition (Philanippon 2011). Antes fue en China, en 2009 y en Portugal, en 2010.
Este joven mereció tan importante lauro por la elevada calidad de su colección Marcas Postales Prefilatélicas de Cuba. Hoy se le ve feliz, no solamente por ver premiada otra vez una de sus pasiones, la del coleccionismo, sino también por el reconocimiento internacional que entraña este resultado para la Filatelia del archipiélago y, en particular, la juvenil.
El nombre de su colección obedece al hecho de que Adrián juntó un grupo de cartas que circularon antes de la existencia de los sellos. Es un conjunto documental que estudia la historia del correo a través de sus marcas postales desde fines del siglo XVIII, hasta mediados del siglo XIX y, en ese sentido se ocupa de analizar, estudiar y comentar las rutas, tarifas, servicios (correo certificado, marítimo, ferroviario) de esa etapa.
Durante la premiación y clausura de la cita de Japón, Tay Peng Hian, presidente de la Federación Internacional de Filatelia, reconoció el trascendental hecho de que un joven cubano fuese el primer tricampeón juvenil de estas lides e invitó a los presentes a que no perdieran la oportunidad de apreciar esta excelente colección, que estudia un período importante de la historia postal cubana.
Las colecciones de este joven estudiante de La Habana —en septiembre próximo iniciará el segundo año de la carrera de Ingeniería Automática en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (ISPJAE)— han sido presentadas además de en China, Portugal y Japón ahora, en Estados Unidos, España, Bélgica, Rusia, Costa Rica y Rumania.
Palabras del tricampeón
«Las llamadas “marcas” son los cuños que se le estampaban a la correspondencia antes de la entrada en vigor de los sellos, por eso son prefilatélicas. En Cuba el primer sello apareció el 24 de abril de 1855. El primero del planeta, se emitió el 6 de mayo de 1840, en Londres, Inglaterra», explicó Adrián.
Hay marcas extremadamente importantes en su colección ganadora: de certificados —muy escasos entonces—; de tarifas sumamente elevadas, de más de cien reales; del ferrocarril, del correo en barcos. Se incluyen marcas del correo marítimo entre España y Cuba, y entre Estados Unidos y Cuba; así como también de otras que demuestran la presencia en el archipiélago de agencias postales inglesas y francesas en el siglo XIX.
El mayor mérito de la colección del joven cubano es haber integrado cerca de 200 cartas; haber estudiado y analizado con rigor su recorrido, y reunir en un solo cuerpo la información que estaba dispersa sobre ese período postal cubano.
Adrián logró la historia contada a través de las marcas o cuños postales estampados en las cartas, desde fines de la centuria XVIII hasta la primera mitad de la XIX, antes del surgimiento del sello.
Para la Metrópoli española, Cuba era en el período analizado por Adrián, el centro de las comunicaciones postales de América, de ahí la relevancia histórica, filatélica y cultural de su trabajo ganador de tres grandes premios juveniles.
«Para mí —confiesa este joven— la filatelia es un estimulante camino que me ha ayudado a definir cosas que yo quiero hacer en mi vida y a llegar a metas que tengo, no solo por su contenido en sí, ya de hecho apasionante, sino por el ambiente grato, cultural, social e histórico que la rodea.
«Desde los siete u ocho años me vinculé con la filatelia, pero de modo autodidacta. Y ya con 11 me incorporé a la Federación Filatélica Cubana. Ahora colecciono la temática de sellos de cifras, pero mi colección favorita es la que me ha dado estos tres premios», declara.
La colección de Adrián que mereció esta vez el Gran Premio Juvenil, se expuso por vez primera internacionalmente en 2006, en el Washington Convention Center. A las cita de China, Portugal y Japón llegó enriquecida en calidad y cantidad. Al inicio tenía solo 32 páginas, hace solo unos días en Japón abarcaba ya 80.
Hablando de Adrián
José Raúl Lorenzo, presidente de la Federación Filatélica de Cuba, confirmó a este diario que en más de 40 años de exposiciones internacionales vinculadas al coleccionismo, el primer joven que logra esta hazaña en todo el planeta, es justamente Adrián.
«La exposición de que estamos hablando puede catalogarse, sin exagerar, como una de las de mayor nivel en la categoría juvenil en los últimos años», aseguró José Raúl, quien fue, además, el portador de las colecciones competidoras cubanas, en el Japan World Stamp Exhibition.
Acerca de Adrián, expone: «Es muy estudioso, gran investigador de la historia postal cubana y hasta podemos considerarlo sin temor a equivocaciones, que es un verdadero ícono de la filatelia juvenil cubana.
«No hay en América —es decir, en América Latina, Estados Unidos y Canadá— o expresado de otro modo, en todo el hemisferio occidental, un joven filatelista con los resultados que tiene Adrián Fernández Guzmán.
«Y cuando afirmamos esto, estamos seguros de que lo ha logrado por su entrega, su enorme talento, el apoyo familiar, porque cuando estudió el preuniversitario en la escuela Lenin este centro reconoció y ayudó al desenvolvimiento de su vocación filatélica y también, ¿por qué no?, al impulso, la protección, la enseñanza y el afecto que le han brindado los especialistas y todos los afiliados de la Federación Filatélica de Cuba, que somos su otra familia».
El triunfo de Adrián forma parte del éxito colectivo de nuestros filatelistas, precisa José Raúl. En los últimos siete años Cuba ha mantenido un alto nivel en la filatelia juvenil y sus expositores más jóvenes han sido merecedores de múltiples premios y reconocimientos internacionales.
«Tengo que precisar asimismo que aunque Adrián se niega rotundamente a ser calificado de joven prodigio, a su corta edad es un muchacho que ha logrado un resultado en verdad extraordinario. Y lo más admirable: lo ha hecho sin dejar de ser un cubano de su generación que se viste a la moda, tiene novia, escucha a Moneda Dura, Buena Fe, gusta de la música electrónica, juega fútbol y ajedrez, y no está encerrado en una torre de marfil, sino que es un joven cubano autóctono».
Otros campeones juveniles
Otros cuatro jóvenes cubanos alcanzaron importantes preseas en dicho certamen. Su tocayo Adrián Nazco Urrutia, conquistó la medalla de Vermeil, con una valiosa colección de sugerente nombre: Barco al agua, que el viento sople.
El cienfueguero Eduardo Carlos Losa, que asiste por primera vez a estas competencias, mereció la medalla de Plata Grande por su colección El paraíso de la fauna alada.
Igualmente el joven Gilbert Benítez Crego, ganó la medalla de Plata Grande por su conjunto filatélico La hazaña de Colón. Y a la denominada Enteros Postales Cubanos, del coleccionista Pedro Morales Capote, se le otorgó la medalla de Plata.
Los filatelistas cubanos adultos también estuvieron representados en Japón. En su nombre lo hizo Juan Emilio Martínez. Y regresó con presea de Plata por El Teléfono, colección que en su género es la primera vez que se presenta en una cita del orbe.
La exposición en Japón
José Raúl Lorenzo, presidente de la Federación Filatélica de Cuba, dijo al diario que la Exposición Philanippon 2011 fue visitada por más de medio millón de personas, las cuales pudieron apreciar las más fabulosas colecciones del mundo y disfrutar de un variado programa de actividades, conciertos y presentaciones especiales que organizó el correo japonés para esta oportunidad.
El evento fue concebido especialmente para los jóvenes y el correo japonés puso en circulación varias emisiones dedicadas a los dibujos animados e historietas infantiles, que gozan de gran popularidad y aceptación en ese país.
Concursos de dibujos, juegos, presentaciones para niños y otras atracciones acompañaron al certamen, que sesionó del 28 de julio al pasado 2 de agosto en el Pacific Yokohama Center, majestuosa e impresionante instalación donde se presentaron más de 2 000 colecciones de 65 países.