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El programa de desarrollo mular en Cuba incluye un severo control sanitario de los ejemplares que intervienen en la reproducción para evitar la transmisión de enfermedades congénitas. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
BUEY ARRIBA, Granma.— Con la mirada puesta en los jóvenes cubanos, finalizó este sábado en este poblado, cabecera del municipio homónimo, el IX Encuentro de Arrieros y Fabulaciones Serranas, iniciado el jueves último.
Veteranos del oficio, científicos de la rama animal y promotores culturales, concordaron en que urge acelerar la producción de mulos y de ajuares para las arrias, formar adecuadamente nuevos arrieros y herreros, además de fortalecer el enfoque comunitario en dicha labor.
La máster Grisel Fraga, del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, dijo que la arriería con mulos, convertida en tradición familiar en las montañas de la Isla, gana interés entre expertos de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Esos especialistas, precisó, escucharon en 2010 en Pinar del Río una ponencia de Ledesme Garcés, investigador del museo histórico de Buey Arriba y gestor del Encuentro. Garcés reiteró que el arriero cubano se caracterizó, en general, por la puntualidad, humanismo, cumplimiento de la palabra empeñada, preferencia de comidas y bebidas criollas, y protección, limpieza y adorno de sus bestias. Recordó que el singular gremio tuvo participación sobresaliente en las luchas patrióticas de los siglos XIX y XX.
En la jornada final, se . , entre ellos Misael Enamorado, Edilberto Liens, Delio Pérez y Jacinto Guevara, presentes en el Encuentro.
Reynaldo Rodríguez, de Buey Arriba, ganó la competencia de jóvenes para medir agilidad y calidad en carga y descarga de mulos, y su coterráneo Alfonso Valera triunfó entre veteranos en poner y quitar aparejos, en ambos casos ante un jurado presidido por Enamorado.
Asistieron al evento el doctor Raúl Izquierdo, presidente del Instituto de Historia de Cuba, científicos del Instituto de Investigaciones Agropecuarias Jorge Dimítrov y museólogos de Villa Clara, Guantánamo, Santiago de Cuba y Granma.
Desde 2001, el museo de Buey Arriba lidera un proyecto sociocultural con clubes de arrieros en varias comunidades, y un círculo de interés en la enseñaza primaria.
