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Preservar nuestra casa común exige que pongamos en práctica las más disímiles iniciativas para conservar el medio ambiente. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:11 pm
El lanzamiento de la convocatoria al Encuentro Internacional de Jóvenes por el Ambiente, cita de la cual Cuba será escenario en el año 2012, tuvo lugar este sábado en la Escuela Nacional de Cuadros de la Unión de Jóvenes Comunistas, Julio Antonio Mella, con la presencia de líderes de la Red Juvenil Ambiental de las regiones central y oriental del archipiélago, y con amigos ecuatorianos que por estos días nos visitan.
El anuncio cerró la jornada del taller que allí sesionó convocado por las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ) y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), con vistas a garantizar la implementación de los Cursos de Verano de Educación y Gestión Ambiental en todos los municipios durante los venideros meses vacacionales.
En la voz de Teresa Viera Hernández, presidenta de las BTJ, se dio a conocer la convocatoria, donde se expresa que el dilema ambiental adquiere dimensiones globales, los principales estadistas y líderes sociales del mundo hablan en sus intervenciones públicas acerca del tema, pero aún son muy escasos los esfuerzos coordinados de Estados y organizaciones internacionales ante el mayor de los problemas: el cambio climático.
Por tal razón —expresa la convocatoria—, hacer un encuentro juvenil que trate sobre asunto tan urgente, «permitirá a los asistentes apreciar las experiencias de la juventud cubana, sus formas de organización y participación, su integración al medio, y en especial los resultados alcanzados por la Red Juvenil Ambiental de Cuba como joven mecanismo para la unidad de acciones».
El texto también enuncia que «a la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ), en conciliación con la UJC, les ha parecido importante convocar a sus miembros a participar de este diálogo, en un año en que tendrán que producirse importantes análisis acerca de la responsabilidad de los Estados en el cumplimiento de políticas ambientales y convenios internacionales, a 20 años de la Cumbre de la Tierra, en Río de Janeiro, Brasil».
Desde ahora se convoca «al diálogo responsable y al compromiso con no descansar, hasta lograr que se asuman conscientemente las responsabilidades estatales y sociales con un tema a través del cual puede nuestra especie autodestruirse y destruir lo que tantos años demoró en formarse: la vida en la Tierra».
Conceptos que invitan a la meditación aportó hacia el final del lanzamiento de la convocatoria Orlando Rey Santos, director nacional de Medio Ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA). A su entender, las generaciones del siglo pasado han sido las del «qué está pasando»; y las del XXI son las de los «cómo hacer» en pos de soluciones.
Según Orlando Rey, hay que potenciar el mensaje de cómo se mejora la relación del ser humano con la naturaleza, al tiempo que preservar las conquistas de la civilización. Conservar pasa inevitablemente, dijo, por transformaciones en lo económico y en lo social.
«Ningún evento —resaltó— condicionará por sí solo la totalidad del cambio; pero cada encuentro pondrá una semillita en el camino a encontrar los cómo».
La jornada de convocatoria también contó con la presencia de Azalia Arias González, funcionaria de la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU), y con Yosvani Velázquez Reinaldo, funcionario del departamento de Relaciones Internacionales del Comité Nacional de la UJC.
