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MANGOS DE BARAGUÁ, Santiago de Cuba.— Mantener un estado de elevadas preparación y disposición combativa, de disciplina y cultura política de las tropas, es un deber y la mejor manera de honrar a los jefes, oficiales y combatientes que fundaron hace 50 años el Ejército Oriental.
De esta manera sintetizó el general de división Onelio Aguilera Bermúdez, jefe de ese mando militar, sus impresiones sobre el significado de la efeméride, cuyo principal protagonista, el 21 de abril de 1961, fue el entonces Comandante Raúl Castro Ruz, actual General de Ejército y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Aguilera Bermúdez significó que la designación de Raúl como primer jefe de lo que es hoy un cuerpo armado integrado por combatientes y unidades de las cinco provincias orientales y Camagüey, fue entonces una necesidad imperiosa de la Revolución y fruto de la visión política de Fidel, tomando en consideración el incremento de las agresiones norteamericanas contra el país.
La constitución del Ejército Oriental tuvo como antecedente más próximo la invasión mercenaria por Playa Girón y permitió asegurar la salvaguarda del espacio aéreo, las aguas adyacentes y, en general, de todo el territorio de la antigua provincia de Oriente.
«No contábamos entonces con la experiencia y la preparación de que disponemos hoy; la composición del personal, la técnica y el armamento modernizados para garantizar la disposición combativa, no solo de las unidades permanentes, de la reserva, sino de las Milicias de Tropas Territoriales y de los consejos de defensa municipales», subrayó Aguilera Bermúdez.
Agregó que para los combatientes del llamado Señor Ejército constituye un singular orgullo que las primeras estructuras de base del PCC y de la UJC con que contaron las FAR se forjaron en las filas de este ejército.
«Como nuevas fortalezas, hoy nos sentimos apoyados por la calidad humana de los combatientes, por la dirección del Partido, y por el pueblo en general, el cual participa en las jornadas de preparación para la defensa».
