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El seguimiento a embarazadas en consultas y hogares maternos, además de una mejor atención primaria, resultó determinante para que Ciego de Ávila obtuviera la tasa de mortalidad infantil más baja de los últimos tres años, según AIN.
Reinol García Moreira, director provincial de Salud, informó que la cifra de 5,8 por cada mil nacidos vivos indica una mejoría con respecto a años anteriores, en lo cual influye también la preparación del personal calificado.
Sara Herrera, jefa del Programa Materno Infantil (PAMI) en el Sectorial de Salud de Ciego de Ávila, explicó que el territorio sobrepasó por primera vez en su historia los cinco mil nacimientos en el año y disminuyó el número de infantes con bajo peso.
Destacó Herrera el trabajo de los municipios de Ciro Redondo y Bolivia, con un índice de mortalidad en cero, cuyos resultados deben ser extendidos al resto de Ciego de Ávila, para llevar a las gestantes al término del embarazo en óptimas condiciones.
Licebet Martínez Leiba, vicedirectora del (PAMI) en el hospital provincial Antonio Luaces, dijo que el servicio de neonatología del centro tuvo un aporte significativo para disminuir los fallecimientos de menores de 28 días con la introducción de tratamientos y técnicas menos invasivas.
Durante 2009, acotó la fuente, en el hospital se produjo una sola muerte de un pequeño menor de un año de edad, en el área de terapia intensiva, donde se realiza una intensa labor al igual que en las consultas del cuerpo de guardia y las de pediatría.
El PAMI en el Antonio Luaces se revitalizó mediante la remodelación de las cuatro salas pediátricas con su terapia intensiva, el área de puerperio, además de la apertura de la nueva sección de parto y cesárea.
