Lugo comparte con estudiantes de Paraguay. Foto: Roberto Suárez Un mensaje de combatividad y reconocimiento dio el presidente Fernando Lugo a los jóvenes de su país que estudian Medicina en Cuba al ratificarles que, «a pesar de los pesares» nadie les robará jamás el sueño de la «patria nueva con dignidad y respeto» que ya se construye en Paraguay y agradecerles su capacitación en la Isla, dando «la cara» por su país.
Visiblemente alegre, Lugo saludó uno por uno a los jóvenes que le dieron la bienvenida a las puertas de la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana, con quienes conversó brevemente y bromeó, entre risas, en su visita al centro, este miércoles.
Junto a los miembros de su gabinete que le acompañan, el mandatario escuchó después las explicaciones del doctor Juan Carrizo, rector de la ELAM, quien dio cuenta de los 337 médicos paraguayos que han egresado de la escuela y los 78 que lo harán próximamente, así como de los 708 que se capacitan ahora en la Isla, y de quienes el directivo ensalzó su dedicación al estudio. En total, se han graduado 447 galenos paraguayos.
Música nacional y el compromiso de los futuros médicos con su pueblo, conscientes de las necesidades y privaciones de salud que sufre, marcaron el posterior encuentro entre el Presidente y sus jóvenes compatriotas de la ELAM, quienes le obsequiaron melodías autóctonas, una bata médica y un estetóscopo.
Hablando en castellano y en guaraní, lengua autóctona del Paraguay que en su voz fue aplaudida por los jóvenes, apuntó que en la edificación del país nuevo «la herencia es una pesada carga», en alusión a los 60 años de coloradismo que le precedieron; pero también recordó que «las dificultades no nos vencen».
Interrogado después por este diario acerca de la trayectoria que, dijo a los jóvenes, tiene trazada Paraguay, Lugo apuntaría que, en primer lugar, se trata de «recuperar la dignidad del hombre paraguayo y la dignidad como nación, con una política exterior independiente e igualitaria con todos los países democráticos del mundo», dijo.
«Creemos en la cooperación internacional, sin retaceos. Y creemos que estamos construyendo un Paraguay con profundas raíces democráticas», afirmó Lugo, quien valoró como «irrenunciables» los valores conquistados.
Momento especial del encuentro fue la participación del cantautor paraguayo Ricardo Flecha, quien emocionó con su evocación al Che al interpretar la bella canción de Carlos Puebla, y anotar que con esta primera visita de un Presidente de Paraguay a Cuba, también se estaba haciendo una «reparación histórica».
Como a su llegada a La Habana, Lugo agradeció la solidaridad de la Isla y su admiración por ella.
Recordando sus tiempos de juventud, contó a los muchachos los momentos de represión en Paraguay cuando era imposible usar barba porque «lo relacionaban con el Comandante», dijo aludiendo a Fidel.
«Amamos mucho a esta Isla», aseveró Lugo, quien se alegró de que el nuevo gobierno salvadoreño de Mauricio Funes haya restablecido los nexos con ella, como Paraguay lo hizo plenamente en 1999 después de la ruptura del 60. Y expresó que aprendió a querer «al proceso de un país que nunca quiso arrodillarse».
«Todo lo que se haga desde la OEA será insuficiente con respecto a lo que Cuba ha sufrido en los últimos 50 años», afirmó en relación con los debates del organismo en Honduras donde, finalmente y en decisión histórica, se derogó la resolución de 1962 que pretendió separar a la Isla del concierto internacional.
«Hemos aprendido mucho de la dignidad de este pueblo, que ha resistido el bloqueo y se ha mantenido vivo y solidario para muchos países de América», sentenció en declaraciones a los reporteros.
Desde 1999 médicos cubanos brindan su cooperación en Paraguay, donde más de ocho mil personas se han alfabetizado gracias al Programa cubano «Yo Sí Puedo».