Por vez primera desde enero pasado todas las donaciones sanguíneas en Ciudad de La Habana —unas 115 000 anuales— se analizan por una novedosa tecnología, según anunció la doctora Luz Marina Pérez Torres, directora del Banco de Sangre de la provincia, en los congresos de Hematología, Inmunología, Medicina Transfusional y Regenerativa, que sesionan en el Palacio de Convenciones.
Explicó la también jefa del Programa de Sangre de la capital, que se trata de un plan piloto para garantizar la seguridad sanitaria de las donaciones, que ha arrojado buenos resultados a partir de una moderna «tecnología de biología molecular» que permite detectar virus transmitidos precisamente por esa vía.
«Esta nueva técnica solo la poseen dos empresas en el mundo, una de Estados Unidos y otra de Suiza. En esta última la adquirimos y es la que aplicamos desde inicios de 2009», acotó la doctora Pérez Torres.
Dijo que solo en dos ciudades de América Latina, Bogotá y La Habana, se ha introducido hasta hoy este método de avanzada, capaz de detectar virus de distintas enfermedades, como el del VIH-sida, en el denominado «período de ventana» en que otras tecnologías no los encuentran.
Aclaró que este procedimiento se aplicará progresivamente en todo el país, con lo cual se elevará aún más la garantía de que es segura la sangre donada que se utiliza en transfusiones.
«Que la sangre sea segura es el gran objetivo de la Medicina Transfusional cubana», enfatizó la doctora. Anunció que hoy se suministran glóbulos, plaquetas y plasma para las transfusiones de la asistencia médica a 160 hospitales de todo el país. «De plasma solamente se entregan 80 000 litros para producir albúmina y gammaglobulina», expresó.
«Aplicar solo en Ciudad de La Habana esta técnica nueva no quiere decir que la sangre donada en el resto de la nación no sea segura. A toda se le hacen pruebas de serología para detectar sífilis, y otras para encontrar virus del sida y los de las hepatitis C y B».
El doctor Bernardo Camacho Rodríguez, del Homocentro Distrital de Bogotá, Colombia, dijo que en América Latina hay casi 13 millones de unidades de sangre sin tamizar, sin saber si tiene virus de sida, sífilis, hepatitis y otras enfermedades. Comentó que en nuestro continente hay un gran desabastecimiento de sangre y muy bajo índice de donaciones y de donantes habituales; baja población de donantes voluntarios y altruistas y escaso desarrollo de una cultura comunitaria de este noble gesto en el que Cuba es el país más sobresaliente.
«En América Latina hay que reorganizar, catalogar, regionalizar, centralizar y modernizar estos servicios», alertó.