Dentro de los participantes se reporta la presencia de la brigada multinacional Primero de Mayo, que está integrada por más de 260 personas de unos 32 paísesAlrededor de 800 amigos de Cuba en el mundo han manifestado al Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) su interés de asistir a la marcha que se realizará por el Día Internacional de los Trabajadores, en la capitalina Plaza de la Revolución.
Lo anterior lo explicó Enrique Román Hernández, vicepresidente primero de esa institución, en diálogo con este diario, en el que también precisó que dentro de esta cifra se incluye la brigada multinacional Primero de Mayo, que en esta, su cuarta edición, ya está integrada por más de 260 personas de unos 32 países.
«Los otros 600 amigos han hecho coincidir su visita a la Isla con esta celebración por lo atractivo que les resulta nuestro desfile. Lo más interesante es que quienes vendrán lo harán sobreponiéndose a las dificultades que atraviesan por la crisis económica mundial», manifestó.
Al responder por qué se escogió esa fecha para nombrar una brigada, sostuvo que ese día encierra una motivación especial para cualquier convocatoria y porque «el plato fuerte» del programa es la marcha junto al pueblo cubano, y esta vivencia tiene para ellos un carácter especial.
Sobre la presencia de jóvenes argumentó que «en los últimos años estamos apreciando una composición mayoritariamente juvenil en las brigadas que vienen a ofrecer su ayuda internacionalista a nuestro pueblo, como también ocurre en los encuentros de solidaridad con Cuba que se celebran en otros países».
En su apreciación, ello se debe a que en el caso de los latinoamericanos el 80 por ciento de los que nos visitan son jóvenes de actitud combativa y militante, quienes consideran a Cuba un referente en la región. Además de que tienen amigos y familiares que estudian en la Isla, y se conectan con su realidad a través de quienes cumplen misión en sus naciones.
«Ellos nos ven como un modelo en un mundo tan complicado como el que se vive; más cuando a veces vienen de países donde los horizontes son muy cerrados. Ellos se sienten además muy satisfechos de poder compartir con la gente y de mostrar su simpatía por la Revolución», señaló.