La palabra de orden tras el paso del devastador Gustav por suelo cubano es recuperación. Actualmente en el municipio especial Isla de la Juventud, primer territorio del país que fuera impactado por este huracán, no se descansa con tal de resarcir los cuantiosos daños en el menor tiempo posible.
Detalles de esta etapa fueron conocidos durante la emisión de la Mesa Redonda Informativa de este lunes. Ana Isa Delgado, presidenta del Consejo de Defensa Municipal del territorio pinero, explicó que se priorizó la alimentación. En tal sentido se crearon centros colectivos para brindarles la comida a las personas damnificadas.
«Se garantizó la entrega de leche en polvo, ante la complicada situación de los viales que dificulta la transportación de ese importante alimento, y también se sustituyó el pan por galletas, en aquellos lugares donde no ha sido posible entregarlo», argumentó.
Ante los considerables estragos que dejó Gustav en el sistema eléctrico de la región, se facilitó a los pobladores una reserva de gas licuado, al tiempo que se trabaja sin descanso para restablecer completamente el abastecimiento de agua.
Hasta la Isla de la Juventud llegó también un importante grupo de hombres para apoyar en las intensas labores de reparación. «Con la ayuda de estos compañeros ya se restableció la empresa cárnica y se trabaja en la restauración de las líneas eléctricas que alimentan importantes centros de nuestra economía», informó.
Ana Isa Delgado expresó también que el esfuerzo se dirige a que no ocurran averías en el traslado de las patanas. Adelantó que hoy llegarán diez ómnibus para fortalecer el servicio en el territorio.
«El transporte marítimo —refirió— debe reactivarse este miércoles, mientras los vuelos hacia la isla ya se restablecieron. Este martes arribarán también compañeros de ETECSA, Radio Cuba y el ICRT para apoyar en la reparación de las telecomunicaciones».
Se conoció igualmente que ya llegó un importante grupo de recursos para la reconstrucción de las viviendas afectadas.
Sobre los grandes impactos de Gustav en el territorio pinero ahondó el periodista Noel Otaño. «Cubiertas de placa de algunas viviendas fueron dañadas, varias patanas que estaban en el puerto se adentraron en la ciudad, el parque de diversiones quedó destruido, la planta de prefabricado sufrió serias afectaciones y 14 nuevas máquinas de riego están destrozadas».
Ante este desolador panorama el pueblo no se cruzó de brazos. «Reina el optimismo, todo el mundo trabaja en las labores de recuperación, y hay hasta quienes, con su vivienda devastada, fueron a su trabajo a apoyar en este empeño», compartió Otaño.
Pinar del Río avanza
Desde el municipio de La Palma, lugar por donde el ojo de Gustav salió al mar para seguir su rumbo hacia el noroeste, estableció contacto vía telefónica Olga Lidia Tapia, presidenta del Consejo de Defensa Provincial de Pinar del Río, para ofrecer detalles del proceso de recuperación que vive esa provincia.
«Las continuas labores de saneamiento —explicó— permitieron que en estos momentos tengamos acceso a todos los municipios afectados. Bahía Honda era uno de los más complicados con los escombros y pudimos constatar que ya no está en ese estado».
El 30 por ciento del sistema eléctrico de los municipios más afectados se restableció y siete zonas de la ciudad pinareña tienen corriente. «Pero aún queda por hacer en las líneas principales de alimentación, en las que se trabaja de manera intensiva, en esto contamos también con el apoyo de más de 300 hombres que llegaron de otras provincias del país», sostuvo Olga Lidia Tapia.
«Se ha priorizado el arreglo de las conductoras de agua, se están distribuyendo los materiales para la reparación de viviendas y se entrega de manera paulatina una cifra adicional de gas licuado», precisó.
La Presidenta del Consejo de Defensa Provincial puntualizó también que ya están restableciendo las comunicaciones, y que comenzaron a evacuar los quintales de hoja de tabaco que pueden ser recuperados.
En La Palma específicamente, informó, más del 84 por ciento de las viviendas quedaron afectadas por el ciclón.
La capital después de Gustav
Luis Carlos Góngora, vicepresidente del Consejo de Administración de la Asamblea Provincial del Poder Popular en la capital, comentó que las afectaciones más grandes que sufrió el territorio se dieron en el sistema eléctrico.
«Recibieron algún tipo de daño 185 circuitos, lo que representa el 82 por ciento del total. Con el apoyo de electricistas de Las Tunas y Holguín ya quedaron restablecidos todos», anunció, aunque precisó que aún se están atendiendo afectaciones particulares en algunas viviendas.
Dijo que en las fuentes de abasto de agua no ocurrió ningún problema y que se limitó el servicio durante más de 24 horas por la falta de corriente eléctrica.
Más de 50 derrumbes provocó Gustav en la ciudad, de ellos, dos fueron totales, pero sin afectaciones a la vida humana. Y de los más de 1 000 centros escolares, solo siete escuelas no empezarán las clases mañana.
El gas manufacturado también volvió a la normalidad en Ciudad de La Habana, y en la telefonía aún quedan pendientes de resolver los 41 postes que se cayeron, aunque el reto mayor se concentra en las labores de higiene y limpieza, ya que el número de árboles caídos fue considerable.
La Habana se restablece
En la provincia de La Habana también se hacen esfuerzos para subsanar los daños lo antes posible. Orestes Pérez, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial del Poder Popular en ese territorio, manifestó que se trabaja en normalizar el tránsito por aquellas vías que quedaron entorpecidas por el derribo de los árboles, y que se emprenden labores para resolver los daños en el sistema eléctrico.
La zona oeste de la provincia —manifestó— es la más afectada. En municipios como Artemisa se labora para que todo vuelva a la normalidad.
En cuanto a las pérdidas sufridas en la agricultura el funcionario precisó que se trabaja en recuperar aquellos alimentos que sirvan para el consumo de la población.
Ricardo González, directivo de la Unión Eléctrica, expresó durante la Mesa Redonda que la instalación de los grupos electrógenos de emergencia ha posibilitado enfrentar este fenómeno en mejores condiciones, ya que ha permitido que se garanticen servicios básicos de nuestra economía de forma ininterrumpida.
«Una de las estrategias con los grupos electrógenos —indicó— ha consistido en ir conformando pequeños sistemas eléctricos, mientras se reparan las grandes averías». La rehabilitación de las redes que se desarrolla como parte de la Revolución Energética favoreció, según dijo González, que fuera menor el número de postes caídos. «Prácticamente los nuevos que habían sido instalados quedaron en pie».