Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Ciclos de enseñanza como el de mecanografía, la exposición de multimedias históricas o las actividades recreativas en la comunidad perfilan el trabajo de estos centros, que realizan hoy el balance del trabajo del añoUnas vacaciones que vinculen el aprendizaje con el disfrute, y sobre todo con actividades orientadas a la comunidad, son los signos distintivos del verano para los Joven Club de Computación y Electrónica, que con más de 600 instalaciones son hoy una importante opción recreativa para la familia.

Cursos cortos novedosos y de amplia demanda como los de mecanografía, software libre, navegación por Internet, conversión de formatos de video o trabajo de fotografías digitales, se suman a los más tradicionales como el de operador de microcomputadora, en la propuesta de los Joven Club.

A su vez, en sus instalaciones se potenciará el conocimiento de utilidades como el Portal del Ciudadano (www.ciudadano.cu), que incluye informaciones sobre trámites y servicios, que pueden facilitar muchas gestiones.

«Otro elemento importante es el fomento del conocimiento de la historia, sobre todo la local y comunitaria», asegura Ernesto Rodríguez, subdirector nacional del proyecto, quien explicó a JR que para ello se dispondrá de multimedias desarrolladas por los Joven Club sobre estos temas.

Competencias de juegos por la red, exhibición de películas, concursos de arte digital, el disfrute de las Olimpiadas 2008 o el Festival de Software Libre el 20 de agosto, serán otras de las iniciativas de este programa de verano, que a su vez se sumará con ofertas especiales a las celebraciones por el Día de los Niños, el 26 de Julio o el aniversario de la constitución de la Federación de Mujeres Cubanas, el 23 de agosto.

El cierre del verano, explicó Ernesto Rodríguez, constituirá una gran fiesta, preparatoria a su vez del aniversario 21 de este proyecto de la Revolución.

La diversificación de los servicios que hoy ofrecen los Joven Club ha distinguido las últimas etapas de trabajo de la institución, que solo en el último cuatrimestre graduó en cursos diversos de computación y electrónica a más de 249 460 personas.

El aumento en la calidad de las clases, la exigencia en la disciplina, asistencia y puntualidad de los alumnos, así como el cumplimiento del plan de estudios y la objetividad de las evaluaciones son elementos que hoy no pueden descuidarse, según reconoce el informe de balance del proyecto en esta etapa.

A su vez, el hecho de que de las 600 instalaciones, solo 164 cubrieron el ciento por ciento de la demanda de matrícula, evidencia la necesidad de diversificar las ofertas de los Joven Club, que no pueden limitarse solo a los cursos tradicionales.

Un elemento importante en este sentido es la formación de personal en temas de software libre, que en el último cuatrimestre involucró a más de 12 000 personas, lo cual a su vez contribuye a crear la base de conocimientos necesaria para la migración hacia el software libre que se ha planteado el país como estrategia.

«También es muy importante tanto el trabajo con la comunidad como con las diferentes generaciones, para lo cual hemos desarrollado los festivales La Familia y la Computadora, donde varios núcleos familiares compiten entre sí sobre conocimientos y habilidades computacionales», explica Ernesto Rodríguez.

«En nuestras instalaciones recibimos a los niños y jóvenes, pero también a sus padres y madres, incluso a los abuelos, para los cuales se han abierto también cursos especiales, por lo cual es muy importante hacer actividades que unan a la familia en torno a la computación».

A ello se unen como nuevos desafíos al proyecto, creado hace más de 20 años por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro, el insertarse con sus producciones en la naciente industria del software cubano o diversificar los servicios de cara al ciudadano.

También es crucial para los Joven Club elevar la capacitación de sus trabajadores, de los cuales más de mil cursan estudios de nivel superior en diferentes especialidades, mientras que unos 700 se graduaron de máster y otros 600 estudian para alcanzar esa categoría.