La preparación del maestro, no solo pedagógicamente, sino en las materias que debe impartir, sigue siendo el talón de Aquiles en las escuelas cubanas. Así lo reconoce un crítico informe de balance del curso escolar 2007-2008 presentado en la reunión-resumen por Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación.
Dificultades con la ortografía, caligrafía, redacción, valoraciones sobre hechos y figuras históricas, geometría y la falta de hábito de lectura se encuentran entre los principales problemas que deben superar los alumnos de Secundaria Básica.
Refiere el informe que en la educación Primaria se garantizó que el 91 por ciento de los grupos contaran con un maestro cada 20 alumnos; la retención escolar fue de un ciento por ciento y es de destacar que 1 398 centros tienen una matrícula de cinco alumnos o menos.
En la educación técnica y profesional se logró el completamiento de los Profesores Generales integrales o PGI, hubo mejor funcionamiento de los politécnicos de informática y una mayor definición de la demanda de fuerza de trabajo calificada, aunque ese es un tema en el cual deberá trabajarse intensamente.
«La primera tarea debe ser enaltecer el trabajo del maestro, pero ese reconocimiento se gana con la labor diaria en el aula», dijo José Ramón Fernández, vicepresidente del Consejo de Ministros y asesor para la educación.
«Siempre se habla de la preparación metodológica, pero ¿y el contenido? No desdeño la pedagogía y la didáctica, pero lo que no sabemos bien, no lo podemos enseñar», apuntó.
Con respecto a la cobertura del personal docente, el informe indica que el preuniversitario tuvo un déficit de 300 plazas sin cubrir —216 en La Habana y 84 en Matanzas—, mientras en la Secundaria Básica los déficits estuvieron en 248 grupos de escolares de La Habana, Matanzas, Villa Clara, Sancti Spíritus y Holguín.
Julio Martínez, primer secretario de la UJC, enfatizó que se impone atender a los jóvenes que terminan el preuniversitario, van al Servicio Militar y tienen una carrera pedagógica. «Se les visitará y se les dará seguimiento y apoyo, para que no abandonen esa idea».
Sobre este tema Marta Hernández Romero, directora de Educación en Ciudad de La Habana —una de las provincias con más problemas en la cobertura docente— dijo que 1 900 profesores han postergado su jubilación en ese territorio durante años y 1 400 se han reincorporado en los últimos dos años.
Reymi Rosendo López, director de Educación en Camagüey, apuntó que desde que tuvo lugar el discurso de Raúl en la reciente sesión de la Asamblea Nacional hasta la fecha 150 jubilados de ese territorio han expresado su deseo de regresar.
La presidenta de la Asociación de Pedagogos de Cuba, Nidia González Rodríguez, apuntó que la generación de educadores a la que ella pertenece ha dicho sí muchas veces en estos 50 años, y no será en esta ocasión cuando se nieguen, pero tienen que recibir ayuda.
Apuntó que ellos fueron profesores de una o dos asignaturas, y no están formados en la idea de sentirse en desventaja ante los alumnos, de llegar al aula a improvisar.
«Hay también otro problema. Desde la Asociación nos hemos comprometido a ayudar a los docentes en formación; sin embargo ellos tienen todo el tiempo cubierto; es prácticamente imposible en una tarde preparar las ocho clases que deben impartir al día siguiente. Ellos tienen carencias, pero no disponen del tiempo necesario para la superación».
Otro tema debatido fue la necesaria educación en valores. Al respecto José Ramón Fernández expresó que contra la grosería y las malas costumbres tienen que luchar los maestros.
«Tenemos que educar, no solo enseñar. La escuela debe inculcar en la sociedad las buenas costumbres, el espíritu patriótico. La escuela debe reflejarse en la sociedad, y no la sociedad en la escuela».
Entre las acciones positivas para elevar la educación en valores de los estudiantes se encuentra el Seminario Juvenil de Estudios Martianos y el concurso Leer a Martí, en el cual participaron 471 374 estudiantes.
El informe apunta que mediante un trabajo preventivo se pudo identificar que 50 215 estudiantes no cumplen con sus deberes escolares. Entre los indicadores se encuentran la asistencia a clases, problemas con el aprendizaje, el cuidado de la base material de estudio y la afectación de las relaciones interpersonales con otros estudiantes y profesores.
Los resultados de este estudio —calificado por la Ministra de conservador— identifican también a las familias de estos jóvenes, máximas responsables de estas actitudes.
El informe recoge también que a través del plan de mantenimiento de las escuelas se ejecutaron 2 578 acciones, entre estas la reparación de 89 círculos infantiles, 46 escuelas primarias y 12 especiales, así como se gasificaron 180 centros internos.