Drante la sesión final del III Congreso Panamericano de Salud Mental Infanto Juvenil, identificaron como amenazas para la infancia la tendencia actual de que los menores vean programación no infantil, y la sustitución del afecto por regalos
La pérdida de la inocencia, porque un buen número de niños ve la programación no infantil; la sustitución del afecto por el regalo de objetos o cosas materiales; el enaltecimiento de lo extranjero; el interés material por lo superfluo, y la dificultad de proyectarse hacia el futuro están entre las amenazas que sufren actualmente los infantes del mundo.
Lo anterior fue expuesto por la doctora Patricia Arés Muzio, presidenta de la Sociedad Cubana de Psicología, durante la sesión final del III Congreso Panamericano de Salud Mental Infanto Juvenil, que sesionó en los últimos días en el Palacio de Convenciones de la capital.
Argumentó Patricia que se nota igualmente entre los adolescentes el culto al placer por el placer, mucho individualismo y el relativismo moral de «todo vale», señales de verdadera alarma.
«La familia actual no debe ser permisiva ni negligente, ni aceptar el debilitamiento de la cultura del respeto; y es necesario imponerlo, pero sin olvidar la importancia de la presencia afectiva, el saber escuchar a nuestros hijos para comprenderlos y meternos en los zapatos de ellos, darles espacio para hablar todos juntos y ofrecerles sugerencias, más que soluciones», argumentó.
Dijo que los padres y demás adultos de la familia no deben renunciar a la confrontación con los adolescentes y jóvenes, mantener una contraparte firme, pero estar dispuestos al diálogo con ellos y ayudarlos a desarrollar su voluntad no a base de regalos, sino a partir de sacrificio y esfuerzo.
Recordó que existen muchas familias buenas y exitosas que no han renunciado a la disciplina, al respeto, a la exigencia, al ejemplo personal.
«Hoy las disfunciones familiares no emergen necesariamente de la dinámica del interior de las familias, sino de un conjunto complejo de interacciones entre la familia y el contexto social... no debemos “psico-patologizar” los problemas que existen en el seno familiar, sino ver la naturaleza social y el contexto social de muchos de estos problemas», señaló la especialista.
«A veces se analiza, injustamente, que si la familia tiene logros, es fruto de la sociedad, pero si la familia tiene problemas, la culpable es la familia», lamentó.
La especialista explicó que actualmente en Cuba —como en otros países de América Latina— predomina la jefatura femenina en el seno familiar, entre otras razones porque gran por ciento de los padres biológicos están ausentes por divorcio u otras causas, o desempeñan un rol periférico donde es la madre el centro del hogar.
«Ante cualquier situación tensa en la casa, el hombre calla o estalla, y se advierten problemas como el regreso a su hogar original de los hijos de los divorciados, el incremento de miembros de la tercera edad y otros asuntos presionantes», explicó.