LAS TUNAS.— Las palabras del delegado Adrián Fuentes no provocaron entre sus compañeros la reacción en cadena que imaginé durante la asamblea de la FEEM de esta provincia. Dijo más o menos así el joven estudiante del IPVCE Luis Urquiza Jorge: «En la mayoría de nuestras escuelas el movimiento de monitores ha languidecido mucho. Eso preocupa porque se trata de una tarea muy importante, capaz de garantizar buenas captaciones para las carreras pedagógicas».
El asunto parece mucho más serio de lo que pudiera sugerir su enunciado. Porque —¿alguien lo duda?— el monitor continúa siendo en estos tiempos de grandes transformaciones educacionales un importante baluarte del proceso enseñanza-aprendizaje, en especial si se trata de atender diferenciadamente a quienes presentan mayores dificultades académicas. Entonces, ¿qué ocurre ahora? ¿Por qué ha perdido protagonismo? ¿A quién exigirle responsabilidades?
Aunque, para mi sorpresa, la intervención de Adrián pasó sin penas ni glorias en el plenario, resulta obvio que las partes implicadas en el asunto —profesores y alumnos— debieron sentirse aludidas. Nunca estará completo el hecho docente si soslaya el trabajo sistemático con los monitores. La FEEM le hace un flaco favor a los objetivos de la organización si responde a eso con indiferencia.
Desconcierta, además, la actitud de ciertos profesores en cuanto a la comprensión de la encomienda de la FEEM. Valiet Pérez, de la Comisión organizadora, denunció que en ocasiones, cuando un dirigente estudiantil le pide a uno de esos docentes que lo libere de un turno de clase para asistir a una reunión, recibe por respuesta: «Allá tú, la FEEM no te va aprobar en los exámenes».
Momento emotivo fue cuando las jóvenes tuneras acogidas al Servicio Militar Voluntario Femenino se pararon ante el micrófono a narrarles a los presentes sus experiencias en las unidades donde se encuentran destacadas. Gretel, Ilsy y Diana, vestidas de verde olivo, definieron su compromiso con la trinchera y el fusil como un imperativo y un honor.
La asamblea tunera, empero, se detuvo a debatir ciertos problemas del panorama nacional contemporáneo. Algunos de los delegados hablaron acerca del papel que le corresponde a la Enseñanza Media en estos tiempos complejos y difíciles. «Lo que se nos está pidiendo hoy es continuar impulsando la Revolución a pesar de las dificultades —dijo una jovencita del Instituto Politécnico Flores Betancourt—. Y verle a este proceso la luz, no las manchas».
Jorge Cuevas, primer secretario del Partido en Las Tunas, felicitó a la asamblea por la variedad y profundidad de los asuntos tratados y a la FEEM por su trabajo en las pasadas elecciones y por haber colocado el tema de la defensa de la Patria entre sus prioridades.
«La defensa es hoy la esencia del trabajo político-ideológico», aseguró. También exhortó a los presentes a estudiar a fondo la historia local y a incorporarse como protagonistas a las múltiples tareas que se llevan a cabo en la provincia.