Así se conoció en la apertura del VIII Congreso Centroamericano y del Caribe de Parasitología y Medicina Tropical Cuba desarrolla un programa para eliminar la tuberculosis, anunció el doctor Gustavo Kourí, director del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), en la apertura del VIII Congreso Centroamericano y del Caribe de Parasitología y Medicina Tropical, que comenzó este martes en la capital.
«Actualmente —reveló— la tasa de incidencia de la enfermedad en nuestro país es de 6,4 por 100 000 habitantes. Es un indicador bajo. Eliminarla significa llevarla por debajo de cinco en una primera etapa, y más adelante por debajo de tres.
«La Organización Mundial de la Salud planteó que Cuba puede dar un ejemplo al mundo si logra esto. Incluso está aprobado un financiamiento del Fondo Global para combatir el sida, la tuberculosis y la malaria, y cooperar con nuestro país en este proyecto. «Para ello hay que tener muy en cuenta las condiciones de vida, la alimentación, la detección precoz y el tratamiento de la enfermedad. Sobre todo, una buena vigilancia y detección de casos, porque este es un mal que se transmite de persona a persona, y cuando se detecta temprano se trata y se evita la transmisión».
El especialista explicó a JR que la tuberculosis es una enfermedad típica socio-económica, ligada a la pobreza, las inequidades y a la falta de alimentación y de educación. Antes del período especial, la tasa de incidencia en Cuba era de 7 por 100 000, y con la crisis económica, se duplicó en cuatro años. Cuando el país comenzó a recuperarse, esa cifra se redujo.
Kourí señaló que las enfermedades infecciosas son la principal causa de fallecimiento en niños y adultos jóvenes en todo el mundo, aunque la OMS estima que dichas muertes pueden prevenirse con la aplicación de estrategias ya creadas.
Cuba tiene una larga tradición en el control de estas enfermedades, causantes del 8,8 por ciento de la mortalidad general. Sin embargo, la influenza y neumonía es responsable del 7,6 por ciento en esa cifra.
«La influenza es la gripe, y aunque hay vacunas para esta, todos los años hay que poner la de la temporada, porque el virus va mutando», dijo.
«Hemos tenido limitaciones económicas. En el 2006 vacunamos a los mayores de 80 años, y este año empezamos a hacerlo a los mayores de 60. La influenza causa más muertes en los ancianos. Por ello, este plan debe reducir más la cifra de mortalidad por enfermedades infecciosas».