Fueron realizadas la víspera en el Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de la Necrópolis de Colón
Dedicación, sencillez, honestidad y entrega infinita a la Revolución. Así caracterizó José Ramón Balaguer, miembro del Buró Político del Partido, la vida del general de división Sergio del Valle Jiménez, cuyas cenizas fueron depositadas la víspera en el Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de la Necrópolis de Colón.
El Segundo Secretario del Comité Central del Partido y Ministro de las FAR, General de Ejército Raúl Castro Ruz, junto a familiares, amigos y compañeros de lucha, asistió a la ceremonia de honras fúnebres de quien fuera un ser humano excepcional.
Al recorrer la amplia hoja de servicios del Héroe de la República de Cuba, Balaguer significó que su vida revolucionaria comenzó en el movimiento estudiantil contra la dictadura de Batista, en 1957 se incorporó al Ejército Rebelde —como médico y soldado—, estuvo junto a Camilo Cienfuegos en la jefatura de la Columna 2 Antonio Maceo, y participó en varios combates, entre ellos la toma de Yaguajay.
Luego del triunfo de la Revolución, recordó Balaguer, fue Ministro del Interior y de Salud Pública. «En los últimos años, ya enfermo, hacía un gran esfuerzo por continuar brindando su aporte a la Patria», significó.
Balaguer leyó las Reflexiones del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz dedicadas a Sergio del Valle, en la cual rinde tributo a su memoria y rememora especialmente cuando juntos enfrentaron al enemigo en Girón y la Crisis de Octubre.
En la ceremonia también se encontraban presentes los Comandantes de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García Frías; los miembros del Buró Político del Partido José Ramón Machado Ventura, Esteban Lazo Hernández y el general de cuerpo de ejército Abelardo Colomé Ibarra; así como jefes principales de las FAR y el Ministerio del Interior, dirigentes del gobierno y las organizaciones políticas y de masas.