CIENFUEGOS.— Luego de un largo período de inactividad, la fábrica de galletas Ernesto Che Guevara —antiguo pilar productivo de la Industria Alimentaria—, se puso en marcha nuevamente, tras cambios en su tecnología y la modificación de sus parámetros de ahorro de combustible.
A la unidad fabril, ubicada en la estratégica Zona Industrial de Cienfuegos y totalmente reconstruida, se le incorporaron dos hornos nuevos, a los cuales se les sumarán en breve otros dos, eléctricos y ahorradores.
El cambio del equipamiento permite una disminución apreciable de los índices de consumo de diésel, sostuvieron los especialistas al reinaugurarse la planta sureña.
Ello posibilitará la producción de dos toneladas de galleticas dulces diarias y una expansión hacia el área de las saladas, para dar respuesta a la creciente demanda, explicó Rolando Díaz González, presidente del Gobierno en la provincia.
La magnitud de tales resultados se aquilata más si se tiene en cuenta que el centro fue totalmente destruido por el huracán Dennis, en 2005, con pérdidas por valor de millones de pesos, lo cual conllevó a una desactivación de su ciclo productivo.
Aunque, ya antes del paso del meteoro, la producción aquí estaba bastante deprimida, a causa de la tecnología antigua de la fábrica y la presencia de solo un horno de acción continua, alto consumidor de combustible e instalado desde la apertura del local en 1989.
Esta fábrica, por espacio de más de una década constituyó un eslabón imprescindible para la alimentación infantil del territorio, objetivo hacia el que apunta otra vez la intención del colectivo en lo adelante.