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Esparcirán cenizas del Guille en la Sierra Maestra

Expuestas desde la mañana de este martes sus cenizas en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en Ciudad de La Habana La última ocurrencia de Guillermo Cabrera

Autor:

Juventud Rebelde

«Guillermo Cabrera Álvarez fue un hombre grande, entre otras razones porque no consideró insignificante a ningún ser humano», dijo Tubal Páez, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba, en la ceremonia sencilla, pero muy emotiva de colocación de la urna de madera que contiene las cenizas mortales del director del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en su propia sede, en el Vedado, en nuestra capital, rodeada de las coronas enviadas por Fidel y Raúl y por otras personas e instituciones.

«No descansó un segundo cuando asumió la tarea que le encomendamos. La aceptó diciendo que un formidable proyecto. Lo docente que se ha logrado en el Instituto, el Hotel El Costillar de Rocinante, la Tecla Ocurrente de Juventud Rebelde y sus tertulias por el país, se deben en gran medida al papel desempeñado por él en los últimos años», recalcó Tubal, quien habló en nombre del Comité Nacional de la UPEC, de todos los periodistas del país y de la tropa ocurrente del Guille.

«Se echó encima, como un caracol maravilloso, los problemas de los demás. Estaba consciente de los límites de su corazón, pero no redujo su marcha y murió como él quiso, trabajando, entregando sus últimas energías. Por eso debe ser un obligado referente para los periodistas de aquí y los de otras partes del mundo», expresó finalmente Tubal.

Roger Ricardo Luis, subdirector del Instituto, fue la primera persona que habló. Comentó que en una modesta ceremonia —como solo hubiera querido el Guille— se hacía este acto. Le siguió Ileana González, subdirectora docente de la institución, quien leyó una bella crónica escrita por el colega César Gómez.

El doctor en Ciencias Filosóficas del CITMA, Darío Machado, reveló el secreto de lo central en la vida de Guillermo, que éste se lo había confesado el jueves pasado: hacer felices a los demás. «Fue un Rey Midas de la Felicidad», acotó.

Dos tecleros hablaron también: Mignelis Padilla, quien leyó una décima en homenaje a Guillermo y el joven poeta Nevalis Quintana, que tuvo palabras de elogio dedicadas a él.

Las cenizas del Genio, como lo llamara en una oportunidad memorable Fidel, serán esparcidas en la Sierra Maestra, cumpliendo así uno de sus deseos.

En el acto se encontraban presentes varios miembros de la Presidencia de la UPEC, Ernesto Vera Méndez, reconocido maestro de periodistas; Julio García Luis, Decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, entre otros dirigentes.

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