El Grupo Industrial de la Siderurgia tiene como meta producir todo el acero y sus derivados que demanda el proceso inversionista del país. Foto: Cortesía de Antillana de Acero Juventud y experiencia se juntan en las quince empresas que conforman el Grupo Industrial de la Siderurgia cubana (ACINOX), quienes tienen como meta producir todo el acero —y sus derivados— que demanda hoy el proceso inversionista que lleva a cabo el país, en lo fundamental, en los sectores de la Salud, la Educación, la Revolución Energética, la Defensa, hasta sumar doce programas priorizados.
«Los 7 000 trabajadores de ACINOX somos responsables de entregar en tiempo y con calidad las palanquillas, barras lisas y corrugadas, perfiles, laminados, alambrón, cables de acero y de aluminio, material refractario, puntillas, mallas, electrodos de soldar, entre otros productos, que son imprescindibles en las nuevas obras que se ejecutan», precisó Ever R. Ballart Milanés, presidente del grupo.
Estamos inmersos ya —agregó— en el cierre del año, tenemos por delante el último trimestre que, históricamente, es de buenos resultados para ACINOX. Pero no nos confiamos. Trabajamos de manera intensa. Tenemos previsto, incluso, crecimientos importantes en la producción de acero, nuestro principal renglón, con respecto a igual etapa del año anterior.
«Hoy están garantizadas en buena medida las materias primas y la electricidad que requieren las empresas del grupo para acometer sus producciones, a lo que se suman las mejoras tecnológicas introducidas, como resultado de las inversiones que se vienen realizando en nuestras plantas».
En diálogo con JR este lunes, luego de la inauguración del XII Congreso de la Metalurgia Cubana —cuyas sesiones continúan hoy en el Palacio de Convenciones de la capital—, Ever explicó que el grupo tiene como objetivo principal satisfacer la demanda nacional, de manera que «ninguna obra de la Batalla de Ideas esté parada por la falta de suministro de acero o sus derivados y, a la vez, reducir las importaciones de cualquiera de estos productos.
«En buena medida, eso se ha ido cumpliendo. Se ha tratado de garantizar que en cada una de las obras estén las puntillas, los electrodos de soldar, las mallas, los alambres, entre otros, y hasta hoy lo hemos cumplido».
Para ello, a la par de las mejoras en nuestras plantas, promovemos la recalificación de los trabajadores metalúrgicos e insistimos en su superación, pues se trata de un colectivo donde hay muchos obreros de vasta experiencia pero también mucha gente joven, subrayó.
Interrogado sobre el trabajo realizado para reducir las importaciones, el director del grupo ACINOX —perteneciente al Ministerio de la Industria Metalmecánica y del Reciclaje—, expresó que estas han ido disminuyendo notablemente. Es una de nuestras fortalezas.
«Importamos solo el metal virgen para procesarlo en Cuba, en los casos imprescindibles, porque muchos de los productos que antes comprábamos elaborados, ahora se fabrican aquí. Tal es el caso de los cables de aluminio, los conductores coaxiales y la mayoría de los productos derivados del acero, desde los alambres muy finos hasta las mallas electrosoldadas, estas últimas muy necesarias en las construcciones».