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Presentación de Cien horas con Fidel en Holguín. Foto: Amauris Betancourt HOLGUÍN.— Esta segunda edición revisada de Cien horas con Fidel no presupone una corrección o una censura de lo planteado en la versión anterior. Es exactamente un mismo texto, el cual era susceptible de pulirle literariamente, de hacerle precisiones y aclaraciones a algunos argumentos con los cuales el entrevistado no había quedado aún satisfecho, y la oportunidad para incorporarle nuevos elementos que no habían sido aún utilizados.
Así reflexionaba ayer el periodista y escritor Ignacio Ramonet ante el numeroso público que asistió a la presentación de la obra, que tuvo por escenario el patio del emblemático edificio La Periquera, sede del Museo Provincial de Historia, desde cuyos balcones el máximo líder de la Revolución Cubana se dirigió por vez primera al pueblo holguinero en febrero de 1959.
«De hecho esta debió ser la primera edición», sentenció el también director de Le Monde Diplomatique, tras esbozar que de algún modo esta nueva culminación era un reflejo de la gran capacidad de trabajo y de la seriedad de Fidel, quien había sabido dedicarle amplísimas horas a la revisión del libro, inmerso al mismo tiempo en importantes responsabilidades, porque lo había prometido a su pueblo.
Añadió que, lejos de haber sufrido mutilaciones, Cien horas... creció en unas cien páginas, con enjundiosas e inéditas reflexiones de Fidel referidas a tópicos como la llamada Crisis de los Misiles, del intercambio epistolar sostenido con el derrocado presidente de Iraq, Saddam Hussein, en medio de la agresión a Kuwait, o sobre los dramáticos sucesos del golpe de Estado al proceso bolivariano en Venezuela.
Ramonet también afirmó que el reavivado título es ahora como un catálogo donde se recogen todos los procesos de la Revolución Cubana, y al cual se le añaden algunos importantes aspectos sobre los cuales Fidel no se había podido expresar públicamente, pero siempre con la misma honestidad intelectual que lo caracteriza.
A la presentación del título asistieron además el ministro de Cultura Abel Prieto y Pedro Álvarez Tabío, jefe de la oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, junto a otros dirigentes del Partido y el Gobierno en la provincia de Holguín.
La nueva edición fue presentada también ayer a lectores santiagueros y granmenses en la Ciudad Escolar 26 de Julio y en el Parque-Museo Ñico López, respectivamente.
