La tecla del duende
Teresita siempre ha estado ahí. No sé si como una vieja linda que canta y enseña o como una muchacha traviesa que juega y aprende. Teresita, la voz de los niños cubanos, la que más conoce de cómo sacarle trinos al monte oscuro, y risas a un joven triste y juegos a una ronda mustia; con una guitarra y un tabaco (perdón, que delante de los pequeños no se fuma), y una carcajada para romper solemnidades, Teresita, digo, la del gatico vinagrito, siempre ha estado con nosotros.
Porque, cuántos hemos crecido escuchándola. Y cuántos amamos más a Martí por la música alada que ella recreó en sus versos; y cuántos cada vez que sentimos un tema suyo lo dejamos todo para acompañarla…
Ahora que un jurado reconoce lo que el alma de Cuba ya había premiado; ahora que volvemos a hablar de Teresita, es para saber que está, y estará ahí, allá, aquí, dándonos la mano para danzar hasta siempre. Qué bueno.
En una palangana vieja/ sembré violetas para ti/ y estando cerca del río/ en un caracol vacío/ cogí un lucero para ti.
En una botella rota/ guardé un cocuyo para ti/ y en una cerca sin brillo/ se enredaba el coralillo/ floreciendo para ti.
Basurero, basurero/ que nadie quiere mirar/ pero si sale la luna/ tus latas van a brillar.
Alita de cucaracha/ llevada hasta el hormiguero/ así quiero que en mi muerte/ me lleven al cementerio.
A las cosas que son feas/ ponles un poco de amor/ y verás que la tristeza/ va cambiando de color.
Nueve trabajos más llegaron al buzón antes del cierre. El jurado, compuesto por las profesoras de Periodismo María de los Ángeles González y Herminia Rodríguez, y por nuestro subdirector Ricardo Ronquillo, ya lee las ocurrencias. En la tecla del 7 de enero, los resultados.
Las huellas del 2009 y los pasos añorados en el 2010 centraron las tertulias en Holguín, Matanzas y La Habana. La cita holguinera vibró junto a las delicias de una mesa sueca y el cumpleaños 81 de la abuelita de la peña.
La capital vio volver a César y Maye y al dúo Ad Líbitum, mientras todos degustaban el afrodisíaco flan de calabaza que trajo Nancy. Y por la Atenas de Cuba las bolsas de recuerdos de estos 12 meses se llenaron de nietos, graduaciones, novios; mientras que la lluvia de deseos abarcó salud, solidaridad, sonrisas.
Los espirituanos, para no quedarse atrás, andan fraguando una gran fiesta este domingo en la galería Oscar Fernández Moreira. ¡Arriba los teclazos!, que vamos llegando al nuevo año. (Reportes de Mileyda, El Moro y Oscar)
María Antonieta: Si quieres perder la cabeza conviértete en mi Reina… Ely
Mi alma gemela: «Qué sería de mí si no cayera siempre, si no me equivocara y volviera a empezar. Qué sería de mí si no fuera por ti». Alma gemela