Los que soñamos por la oreja
«La primera vez que alguien me habló de ellos fue esa gran artista que es Marta Valdés. Lien y Rey son un todo, un hecho artístico en el que se combinan la poesía, la música, un sentido estructural del arte cancionístico, un sentido finísimo, muy terminado, de la interpretación. Tienen una dinámica en el desarrollo de sus temas que los distingue y me considero un gran admirador de su trabajo… Ellos son: Lien y Rey, algo para respetar».
Las anteriores son palabras de Silvio Rodríguez Domínguez y que sirven como nota de presentación del más reciente fonograma acreditado al dúo integrado por la pareja en el arte y en la vida de Lien Rodríguez López y Rey Pantoja Vergara. El disco, titulado Isla, se presentará este jueves 27 en un concierto en la acogedora sala-teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, a partir de las siete de la tarde.
Competidor en la última emisión del Premio Cubadisco, lamentablemente al igual que sucede con no pocos CDs en el país, el llevado a cabo por Lien y Rey sigue en la espera porque en algún momento se concrete su producción en fábrica. Empero, por lo pronto los que asistan al concierto de este jueves en el Edificio de Arte Cubano de Bellas Artes (en mi caso, por razones personales no podré hacerlo), tendrán la posibilidad de disfrutar del excelente material recogido en el nuevo álbum del dueto, y que yo ya he podido escuchar gracias a que me regalaron una copia del mismo.
Conozco el quehacer de esta pareja desde que allá por el primer quinquenio del decenio de los 90 de la anterior centuria, ambos eran integrantes de la agrupación de respaldo de Liuba María Hevia y en el caso de Rodríguez, ella se desempeñaba como chellista. De entonces a acá han transcurrido más de 20 años y en ese período he seguido con sumo interés el trabajo vocal instrumental del dúo.
Si bien en Isla como fonograma podemos encontrar una continuidad con lo llevado a cabo anteriormente por Lien y Rey, como por ejemplo el empleo de un excelente discurso lírico para abordar en especial nuestra realidad desde una óptica crítica pero sin acritud, en el ámbito musical aquí ellos se abren a nuevas experiencias sonoras. Así, aunque siguen en la defensa de géneros y estilos tradicionales cubanos, ahora también los escuchamos incursionar por manifestaciones que encajan dentro de la llamada world Music y en ocasiones, hasta con la utilización de elementos procedentes del universo del rock. He ahí uno de los principales méritos que aprecio en la producción discográfica, es decir, que no repiten lo ya hecho en el pasado sino que, dentro de su particular sello, proponen algo diferente. En dicho camino, las piezas son incluso más accesibles a públicos no entrenados a la audición de determinados códigos de orquestación (herederos de la música académica contemporánea) y en los que Pantoja Vergara es todo un especialista.
Otro aspecto que me parece notable en el CD es la riqueza tímbrica y de colores que el mismo posee. Ello responde a que en gran medida, además del trabajo vocal de Lien y Rey (ella en la primera voz y él en la segunda) hay una tremenda variedad de instrumentos en el álbum, donde aparecen guitarra, tres, bajo, clarinete, flauta traversa andina, zampoña, cello, darbuka, darka, piano, batería, percusión y un cuarteto de cuerdas.
Entre quienes acompañan en esta nueva aventura a Lien y Rey figuran Héctor «Pepo» Herrera Álvaro, multiinstrumentista que lleva años como parte del proyecto; Marcos Morales Valdés como baterista y percusionista, Silvio Rodríguez como invitado en el tema denominado Cuanto; Luna Pantoja Rodríguez en voz en la pieza Tardes de febrero; el cuarteto de cuerdas integrado por Irina Vázquez (1er. violín), Frank Lima (2do. violín), Iván Morales (viola) y Felipa Moncada (cello). Por último, y creo que de particular importancia para el resultado final de la grabación, está Eddy Cardoza López, quien no solo ejecuta el piano en Ojos amarillos, sino que comparte la producción del disco con Rodríguez y Pantoja.
De los cortes a los que recomiendo prestar particular atención están Zapateo provinciano (¡bravo por el texto!), Lamento, El llanto es el agua, Gracias por nada (de lo más impactante por su fuerza expresiva), Cuanto (preciosa en su línea melódica y montaje de voces), así como Ojos amarillos y Filantropía, en virtud de la carga lírica de ambas canciones. Álbum harto interesante para ser escuchado y disfrutado por los interesados en la Música con letra inicial mayúscula, este jueves 27 en Bellas Artes, a las siete de la tarde, Lien y Rey con sus músicos de respaldo se encargarán de la presentación del mismo.