Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Yuniel Labacena Romero

Frente al espejo

Motivo de orgullo

«Reconforta ver el compromiso de este profesional graduado en la Cujae en un entorno que demanda dedicación, esfuerzo y entrega (Las luces de Eddy, Hugo García, 6 de septiembre). Percibir que abraza con satisfacción su profesión, que continúa perfeccionando y consolidando sus conocimientos en el campo de la electromedicina, cuyas implicaciones para los pacientes son determinantes, es motivo de orgullo y respeto su desempeño laboral, que es continuidad de su dedicación durante su preparación como estudiante». (Luis Miguel)

«Hacía tiempo que no leía nada tan real y hasta doloroso (Para que la tercera no sea la de la vencida, Adianez Fernández Izquierdo, 6 de septiembre). Ojalá que la lectura de esto no caiga en oídos sordos, porque un país, sin vejez atendida como debe ser, pierde hasta su historia. La felicito». (Modesto Reyes Canto)

«Efectivamente hay mucho por decir y contar e investigar sobre el genio que fue Arsenio y creo que siempre quedaremos cortos (El ciego maravilloso, Ciro Bianchi Ross, 6 de septiembre, página de Lectura). No sé quién aseguró que «la felicidad no es completa» y eso me parece es la ironía con Arsenio. Excelente músico. Hizo extraordinarios aportes a la música cubana y de hecho a lo que hoy se baila, escucha y disfruta con ese nombre «traído» de salsa, que probablemente tiene origen en aquello de otro gran músico: Ignacio Piñeiro, de Échale salsita. Arsenio metió al son una fuerza de la que no se alejaría jamás. El eco de las trompetas fue un ingenio de fortaleza sonora. El majestuoso piano potenció la armonía que el Tres no podía dar en el septeto o podía a su modo, pero con algunos límites. De hecho fue una especie de revolución. Arsenio se las ingenió para nuclearse de músicos de muy buena calidad que hicieron historia…». (Chino)

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