Frente al espejo
«Por lo general algunos cumplen y otros no (¿Qué sucede con las nuevas tarifas para boteros en La Habana?, Edel Alejandro Sarduy Ponce, 9 de julio). Me pasó el jueves de la semana pasada con el carro P221201 que estaba cobrando 150 pesos desde el Vedado hasta La Habana y le dije de la resolución y que no le importaba, que el carro era suyo y él ponía el precio. Entonces no me subí porque no voy a pagar 150 pesos desde Cooppelia hasta La Habana, pero el carro estaba lleno de personas que sí pagaron». (Dayron)
«En el primer caso, muy doloroso, a las claras se nota que la siempre dañina burocracia está más enferma humanamente, que el propio enfermo (Un sensible caso que requiere atención, José Alejandro Rodríguez, sección Acuse de recibo, 11 de julio). Lo bueno es que al publicarse la queja en esta columna va a tener solución. Los otros dos casos, casi que son el pan nuestro de cada día, publicados aquí en otras oportunidades». (Modesto Reyes Canto)
«Compadre, con qué gusto leo sus escritos porque tiene usted el don de remontar al lector hacia los mismos tiempos y lugares que usted describe (Reminiscencias filiales, Juan Morales Agüero, 18 de junio). En mi caso, aunque lamentablemente no vivo en Cuba, pero sí soy y seré de Puerto Padre, tenemos similares orígenes geográficos y me siento a gusto identificando lugares y personas que usted nombra. En su artículo de la escuela al campo retorné a mis campos de Puerto Padre y en este me remonta a mi relación con mi ya fallecido padre y a toda su humildad, entereza, honestidad, rectitud y a la vez jovialidad. Muchas gracias. Espero su próximo escrito». (PP)