Frente al espejo
Un nuevo Calendario muestra sus páginas en nuestra televisión desde el domingo último. Apenas se ha visto un capítulo de los 13 de esa serie juvenil que aborda la realidad cubana contemporánea, y especialmente los conflictos de nuestros jóvenes y adolescentes, en un espacio formativo como la escuela, y ya el dramatizado «hechiza» y ha despertado no pocas opiniones y comentarios de los lectores, sobre todo, a partir de la publicación del trabajo Lo que no sabes sobre Calendario (Iris Celia Mujica Castellón, 9 de enero).
En tal sentido, el cibernauta Osniel Cruzata Espinosa escribía: «me encantó el tema y la trama. Pienso que deberían hacerse más programas como estos, que demuestren la realidad de nuestras aulas y ayude, además, a profesores emprendedores a buscar nuevos métodos para favorecer el proceso de enseñanza y aprendizaje, y contribuya con la utilización de los medios tecnológicos». También aseguró que esta serie contribuía «al fortalecimiento moral, social y escolar de nuestros estudiantes».
Centro escolar y familia por dentro asoman a la pequeña pantalla y con ello la oportunidad de disfrutar en escena de artistas consagrados y nuevos rostros, como señalaron los lectores de este diario, quienes agradecieron, igualmente, contar con un elenco que combina experiencia y juventud en el empeño de bordar una realidad en la que alterna lo dramático y lo jocoso, siempre desde la verdad.
Quizá, por eso, la internauta llamada Juanita afirmó que era una serie muy fresca y real. «La parte donde se burlaban del joven provinciano, existen estos conflictos, los tuve en mi casa con una sobrina de la que se burlaban en el pre por ser de oriente, por no tener móvil, en fin, estas burlas existen igual que la homofobia. Eso está ahí en nuestras escuelas, nuestras calles. Lo que hay es que combatirlas».
Una lectora nombrada Mimisma apuntó que aunque Calendario «tiene sus cositas que enderezar» va bien. Y recordó a Albis, su profesora de Español y Literatura, igualita a Amalia por sus ganas y formas de enseñar. «No sé por dónde andará, pero le agradezco esa manera tan natural y desenfadada de enseñar, cómo decir, enganchaba con sus clases de Literatura que combinaba con otras cosas de la vida real; y si la serie la hicieron Amílcar y Magda, pues hay algo bueno ahí, y los muchachos lo hacen muy bien…».
Y, José Echemendía Gallego, un profesor con 40 años en ejercicio, confesó que «desde los primeros minutos la propuesta me atrapó, puedo aventurarme a decir que está muy bien escrita, que en la actuación descubriremos desempeños loables. Es una serie que ya es histórica, que será un homenaje honesto, sin concesiones y sincero al magisterio cubano».