Frente al espejo
«Excelente trabajo, Pepe (El resucitador de impresoras, José Alejandro Rodríguez, 19 de agosto). Efectivamente, la excesiva obsolescencia programada puede ser una trampa si se le lleva al extremo. La labor de Ricardo Martínez nos pone de nuevo con los pies en la tierra y de frente a nuestras comportamientos absurdos.
«Personas como él conocen el principio de funcionamiento de todos estos aparatos mejor que nadie; lo cual es imprescindible no solo a la hora de repararlos para aumentar su vida útil, sino para crear nuevas tecnologías, las cuales surgen básicamente respondiendo a necesidades prácticas. Esa ha sido la historia de un montón de invenciones.
«Por supuesto, el inventor solo no hace mucho. Es por eso que muchas de las invenciones han sido concebidas en un lugar pero desarrolladas y expresadas comercialmente en otros. Ahora el hombre únicamente repara impresoras, pero ¿cómo sería si tuviera más chance de interactuar con empresas cubanas grandes? ¿Cómo sería si existiera una verdadera voluntad de sustituir importaciones en este particular? Si esto último fuera el caso, entonces gente como él (...) serían el pan caliente del sistema de innovación. Quién sabe las cosas que anduviera inventando…». (Andrés)