Frente al espejo
El 16 de enero último nuestro diario publicó el reportaje El ojo que te ve (Luis Raúl Vázquez Muñoz), que reveló indisciplinas y violaciones detectadas por cuadros del Comité Provincial de la UJC y jóvenes de los municipios avileños de Bolivia y Baraguá durante recorridos nocturnos que realizaron por diversas entidades de estos territorios.
A propósito, publicamos la misiva que Jorge Luis Vázquez Inclán, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Bolivia, dirigió a Juventud Rebelde:
«Leímos detenidamente el reportaje El ojo que te ve (…) Luego de un análisis exhaustivo de su contenido, se adoptaron las medidas pertinentes con quienes incurrieron en las indisciplinas. En nuestro municipio existe un sistema integrado de control a la custodia de los recursos en las entidades. De acuerdo con lo publicado en el reportaje, críticamente tenemos que reconocer que ese sistema tiene vulnerabilidades, las cuales estamos en condiciones de solucionar.
«En el caso particular de la unidad empresarial de base Silvícola, es cuestionable el hecho de que el custodio solo hiciera acto de presencia transcurrido un espacio de tiempo importante (desde que los visitantes llegaron allí) —y no en el momento oportuno y con la celeridad necesaria— luego de que los compañeros recorrieran ese centro en dos ocasiones sin que existiera respuesta suya. Por esa razón se le aplicó la medida administrativa de separación definitiva de la entidad al compañero Erais Rosales Aldana.
«La unidad empresarial de base Silvícola tiene estudiada y aprobada su plantilla, la cual cuenta con dos agentes, quienes laboran un día y descansan al otro. El análisis de dicha plantilla permite constatar que el área descrita para la atención del agente de seguridad y protección es perfectamente controlable, a partir de que reúne las condiciones para su salvaguarda, pues cuenta con cerca perimetral, dos puertas que se encuentran cerradas y buena iluminación en las oficinas, el almacén y el taller. Se cuenta además con un libro de incidencias donde se deben plasmar las visitas efectuadas al centro y en el cual no existe ningún señalamiento al respecto. También hubo morosidad por el agente de guardia, quien —como tiene indicado— debió ofrecerlo al visitante.
«En el municipio de Bolivia existe un molino de arroz en el que se prevé realizar futuras inversiones. Esa área también fue visitada, aunque en el reportaje se identificó como secadero de arroz. Allí no existen dificultades con la seguridad y los agentes. Cuando se produjo el recorrido, el libro de entrega de la guardia se encontraba habilitado y en él aparecían registrados 99 sacos de fertilizantes (abono) destinados a la siembra de arroz, que estaban en ese lugar en aquel momento, protegidos en una nave techada y con condiciones, además de encontrarse debidamente iluminada toda el área.
«Si se fuera a cuestionar algo sobre este lugar, debería haber sido que esos sacos ya estaban vendidos a los campesinos vinculados a la producción del grano —quienes son los encargados de recoger sus asignaciones diariamente y por medios propios—, y existió morosidad por parte de esos agricultores para su posterior traslado.
«La nave en cuestión no es un almacén, sino un lugar donde se concentran los productos para facilitar a los usufructuarios su adquisición, pues la Empresa Arrocera Máximo Gómez radica en el municipio de Chambas, a casi 70 kilómetros de distancia. Esto fue discutido con el campesinado y resuelto en 48 horas. La solución definitiva de este problema llegará durante el año en curso, pues estamos enfrascados en poner en marcha un local para que preste los servicios de suministros agropecuarios y evite nuevas confusiones.
«Definitivamente, existió una grave indisciplina en la Empresa de Construcciones Varias del Poder Popular, donde los visitantes entraron “como Pedro por su casa”… Por falta de control de la administración y la irresponsabilidad del agente de seguridad y protección al que le correspondía la custodia del local, los recursos estuvieron desprotegidos durante la citada noche. A partir de que Silvio Antonio Bey Martínez no se presentó a su servicio y ni siquiera comunicó que tenía algún problema, se le aplicó a este compañero la medida de separación definitiva de la entidad.
«Finalmente, coincidimos en que ante hechos como estos, las autoridades competentes estamos en la obligación de actuar con el rigor y la prontitud necesarias. Debemos reconocer que el trabajo que en este sentido desarrollan los medios de difusión masiva en nuestro país, es de mucha aceptación por la población y deja claro cuántas fisuras existen en la prevención y el enfrentamiento de estas conductas violatorias de lo establecido.
«A lo anterior se suma la indolencia de no pocas administraciones, las que casi siempre propician causas y condiciones para la ocurrencia de delitos (…), por lo que le ratificamos que elevaremos el control y el rigor en el cumplimiento de esta tarea de vital importancia para la preservación de nuestro sistema socialista, como fuera expresado por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y ratificado el 26 de julio del 2013 en Santiago de Cuba por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba».
Es loable que los compañeros del Poder Popular en Bolivia hayan decidido intercambiar estos criterios y expresen que nuestra labor y la suya coinciden estratégicamente. Hubiera sido productivo que la carta refiriera, además, la manera en que mejoró la organización de la vigilancia en los centros señalados y el sistema integrado de control a la custodia de los recursos con que se trabaja en este territorio.
Sería útil, igualmente, que la dirección de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Baraguá pusiera al tanto a los lectores de las consideraciones surgidas a raíz de la publicación del reportaje, pues en varios centros de este territorio también se detectaron problemas.