Frente al espejo
«Tuve el privilegio y el honor de conocer en vida a mi abuelo materno, sargento que formó parte del Estado Mayor del general Antonio Maceo en la invasión a Occidente. También recuerdo conversaciones familiares y de amigos cercanos, en las que se abundaba cómo fue esa gesta libertadora. Mi entrañable abuelo sabía de la importancia de transmitir sus ideas y experiencia como mambí. Hombre recto y de palabra, nos decía: “Hay que aprender a recordar”…
«Él supo sembrar el espíritu maceísta en muchos jóvenes y creó la Asociación de Veteranos de clases y soldados Mangos de Baraguá, en Santiago de Cuba... Cuando íbamos a visitar el cementerio Santa Ifigenia, veíamos una garita militar “de los tiempos de España”, y él nos decía a los más jóvenes que era similar a las que había en la trocha para dificultar el paso de los mambises. Está bien este artículo de Isaíris Sosa Hernández (La trocha desconocida, 11 de agosto), que aporta detalles de esos emplazamientos en el Occidente de la Isla. Es útil “para aprender a recordar”». (Francisco Rivero)