Frente al espejo
«El cine muchas veces se convierte en un mecanismo más de dominación, con muchos mensajes subliminales y formación de estereotipos (Cine de acción, Rodolfo Livingstone, 11 de julio). Los “malos” —que, como dice este artículo, son quienes luchan por la libertad de los pueblos— siempre andan con fusiles AKM y generalmente provienen de países árabes (aunque ahora los guiones cinematográficos amplían sus horizontes).
«Mientras, los “buenos” son casi siempre magníficos ciudadanos de países occidentales que matan, en solitario, a todos los “malos”, los “buenos” capturados mantienen una actitud de principios e intransigente, y la bandera de EE.UU. ondea al finalizar la lucha bajo un sol radiante y con buena música de fondo…
«En fin, este cine intenta llenar nuestras cabezas de mensajes donde prevalece el bien (el suyo) y se apoyan para esto en su poder económico, que les permite hacer cintas que llaman la atención por su despliegue pirotécnico y de otros recursos, por lo que uno debe estar claro de no confundir las cosas, sacando siempre sus propias conclusiones. Muchas veces sabemos hacia dónde van estos mensajes, porque la realidad es otra, muy diferente, y conocemos sobre las torturas, el espionaje a ultranza, el terrorismo de Estado, entre otros males que precisamente usan estos “buenos” del celuloide… En la vida real, ni ellos mismos se lo creen». (Nelson)
«Interesante y complicado tema (Una vida, ¿dos cuerpos?, Patricia Cáceres, página temática Detrás de la ciencia, viernes 12 de julio). No voy hablar de Julio Verne y de otros “locos”. Pero no olvidemos que la ciencia es infinita y que es posible que el hombre llegue a avanzar cada día más. Ahora, ¿cuál es el objetivo de este tipo de trasplante, resolver los problemas de parálisis? ¿Qué dice la Bioética al respecto? Realmente el hombre está en condiciones de lograr dominar los sistemas que intervienen. Por el momento es noticia». (Roberto)
«Aprovecho para felicitar a ese excelente periodista que es Osviel Castro Medel. Su crónica Desafío a la distancia (10 de julio) es un tratado al sentimiento humano y a la formación de valores. Realmente, al leerlo se me hizo un nudo en la garganta y casi brotaron las lágrimas… El autor hizo un recuento que, en mi opinión, engrandece el valor y el sentimiento patriótico». (Manuel Moro Cruz, Las Tunas)
«Duende: Gracias por llenar de cada jueves el corazón de miles de lectores que tienes en la red (Tecla del Duende, jueves, página de Opinión). Todos creemos en ti y en cuanto de especial estás haciendo con nuestras vidas».
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