Frente al espejo
«Coincido totalmente con Osviel (Los peces que no podemos olvidar, Osviel Castro Medel, 16 de febrero), pero el tema valores debe ser asignatura permanente en nuestra cotidianidad. Peino canas desde hace mucho y siempre sentí orgullo porque el cubano es por naturaleza solidario, pero no existe regla sin excepción. Siento mucha pena por ese chofer». (Fefi, Bayamo)
«Muy buen y atinado artículo (A palabrota y taller, Luis Toledo Sande, 13 de febrero). La vulgaridad, digamos las malas palabras, nos son hoy tan comúnmente aceptadas que no prescindimos de ellas. Significan “lo cubano” para algunos, y lo contrario es elitismo, finura a destiempo, innecesarios modos para alguna gente... Hablar y escribir bien son sinónimos de gente pesada, aburrida y encartonada. ¡Qué pena! Y a pesar, sin darnos cuenta, nos sentimos prendados de las palabras que usa Eusebio Leal, una frase de Martí, una novela de García Márquez. Y lamentablemente en ocasiones ya no se distinguen los sexos por el mal hablar, ¡tan bien que le quedaba a las mujeres ser diferentes, menos vulgares! Nos hemos igualado; desafortunadamente, el listón ha bajado». (Juan)
«Muy linda la tecla Abrazos sobre la mar (Tecla del Duende, 17 de febrero). Hay que recordar estas tertulias a nivel nacional y, como decía el autor de este texto tan lindo, esa otra que ya cruza los mares para extenderse al mundo como una duende cariñosa transmitiendo felicidad y armonía». (Yenmy)