Frente al espejo
«Tiene una gran importancia ese artículo (Epidemia de la ignorancia, Mileyda Menéndez Dávila, página temática Sexo sentido, 5 de junio), ya que esta página es leída por jóvenes y no tan jóvenes, muchos de los cuales aún no tenemos plena conciencia de usar protección en cada relación. La verdad es que debemos captar todos cada palabra que ha sido publicada con el fin de ser conscientes, además, de transmitirlas a aquellos que no son asiduos lectores de este espacio. Hay que tener presente que la relación es de dos, por tanto la protección es de ambos. El mensaje es que tenemos que ser responsables». (Yicel Cereijo)
«Excelente su artículo, periodista (Los vectores de la simulación, José Alejandro Rodríguez, 13 de junio). Definitivamente necesitamos clonarlo a usted y formar un ejército que arremeta contra lo mal hecho de la manera en que usted lo hace: con profesionalismo, honestidad y mucho coraje. Mis felicitaciones para usted y para todos aquellos que sé bien que lo apoyan en su trabajo». (Obinisa)
«Al gran Pestano hay que mirarlo como lo que es (Ariel Pestano: de hierro y sin mañas, Rufo Caballero, 13 de junio), el hombre oportunísimo que cuando el equipo nacional precisa de una carrera, la regala. La nobleza de las personas es invisible a los ojos. Pestano será “protestón” porque es un cubano y en la escuela nos enseñaron a ser valientes; el de cabeza gacha no aprendió historia de Cuba, se dormía en la clase. Quien no lo reconozca como un pelotero excelente y un cubano “cinco estrellas”, es porque no premia con justeza. Su personalidad, su prestancia es para las mujeres otro motivo para disfrutar del juego de béisbol cuando los naranjas participan. Bravo por Rufo; muy buena su entrevista». (Marsela)
Recientemente un amigo llamó mi atención sobre la manera en que estamos empleando en el periódico las palabras Luisiana y Misisipi para referirnos a esos dos territorios de Estados Unidos (el segundo también corresponde a uno de los principales ríos de la Unión).
Le preocupa, insistió, en que estemos reiterando un error, especialmente ahora que el tema del derrame de petróleo en el Golfo de México regresa con sistematicidad a nuestras páginas.
La Real Academia de la Lengua Española reconoció Luisiana y Misisipi como correctos y recaba de los hispanohablantes que no empleen la grafía inglesa, como tradicionalmente ha ocurrido (Louisiana y Mississippi). Agrega, además, que también se acepta el empleo de Misisipí.
Ello también acontece con otras palabras que por años muchos hemos pronunciado con la grafía de sus lenguas de origen, pero que ya están recogidas con sus formas en español. Es el caso de bumerán o búmeran, cabaré, carné, gánster… Recordemos que la lengua es un cuerpo vivo. Los medios también la legitimamos actualizando los términos en uso.