Frente al espejo
«Mario: Me recordaste a un viejo amigo con tu artículo Un almendro de oro nuevo (Mario Cremata, estudiante de Periodismo, 16 de octubre). No conocí personalmente a Herminio Almendros pero fue mi amigo durante la infancia. Sus textos, hoy casi olvidados, fueron lectura obligada para los que ya somos mayores. No conocía, hasta hoy, nada de su vida y pienso que merece que se reconozca su lugar como educador, como escritor y como persona. Es para Cuba un honor haberlo tenido entre nosotros. Que su obra no se pierda». (Joaquín González)
«Leí tu nota Destino de millones (Nyliam Vázquez, 9 de octubre). Muy interesante sobre todo porque capta la alarma sobre el cambio climático, más allá de las preocupaciones cotidianas y esa forma nuestra de ver las cosas como que es a otros a quienes les van a tocar los desastres y no a nosotros. Soy natural de un poblado que se llama Veguitas en la provincia de Granma, muy popular porque siempre sale en el parte meteorológico con los registros de más altas temperaturas —hasta 38 grados—. Cada año el calor se incrementa, y dice mi familia que si no llueve en las tardes y refresca están condenados a no dormir. Eso solo sin pensar en otras consecuencias, y esto no es Sumatra (Indonesia), es nuestro país. (Adrián Matos Matos)
«Me da gusto saber que honran a nuestros artistas y se les da el honor que merecen y no pasan inadvertidos, aunque creo que deberían tener mucho más reconocimientos de los que atesoran (Aquella que fui, Edel Lima, 18 de octubre). El arte y la cultura también son poderosas armas para atraer simpatías, grandes victorias y desarrollo (...) Un artista es como un médico espiritual, ¿y qué es la vida sin espíritu? (Graciela Pena)