Frente al espejo
Varios lectores y colegas me transmitieron su parecer sobre lo publicado el 29 de agosto en esta sección (Pirámide). Entonces mostramos el criterio de una lectora que nos quiso prevenir del peligro de ser rebuscados, aunque los términos «complicados» que ella citó resultaron en verdad palabras que se utilizan con frecuencia en la prensa, especialmente en trabajos de opinión.
Este asunto está ligado a la educación, y algo tan trascendental merece siempre un buen análisis. El título mismo sugería qué destino tan complejo tiene lo que hacemos, pues la pirámide grafica la composición de lectores con los cuales tiene que comunicarse un periódico. No pude hacer ese análisis, pero tampoco quise dar la bienvenida al empobrecimiento cultural. Y los dejo con dos criterios que abordan esta perspectiva del tema:
«Leímos la sección Frente al Espejo que trató el tema del vocabulario periodístico. En ella, una lectora daba su opinión sobre el uso en la prensa escrita de palabras como impericia, ególatra, jolgorio, escarnio y otros vocablos que considera no todas las personas conocen.
«Es posible que no sea esa la única lectora a la que llamó la atención el empleo de esos términos en una misma página. Por nuestra parte, estamos a favor de que nuestra prensa contribuya a la mayor difusión y conocimiento de la lengua materna; y esas palabras, si estaban bien empleadas, vale la pena que despierten el interés en los ciudadanos por buscar lo que significan y así pueden ampliar su nivel cultural e informativo.
«¿Qué mejor vía para fortalecer el dominio del idioma que los periódicos, capaces de llegar a una gran parte de la población? Por favor, evitemos que los periódicos se conviertan en un medio limitado para la expresión del hombre. Lamentable resulta ya encontrarnos con un número significativo de letras musicales que denotan pobreza del idioma...
«Cada palabra tiene su historia, nació por una necesidad. Todos debemos sumarnos a la defensa del idioma, que hoy recibe, además, el maltrato de la comunicación informática capitalista que impera
«En el medio televisivo encontramos programas de tanto respeto y audiencia como Escriba y Lea, en el cual se hace un uso amplio de la lengua... En nuestro centro laboral aplaudimos la idea de darle ¡Vivas! al buen uso en la prensa de términos que impliquen búsqueda y conocimiento». (Rosa María Moros, Airán Fernández Casas y Anay Vázquez Alfaro)
«Ayer leí Pirámide y sentí perplejidad por el enfoque de la lectora, pues lo esencial no es que bajemos el nivel cultural, sino que le demos a la gente la oportunidad de enriquecer su vocabulario. Así que les agradezco esas bellas y castellanas palabras de jolgorio, impericia, etc. Por favor, no decaigan en esa labor pedagógica...» (Dr. Guillermo Ramírez)
«Soy un abogado y notario trinitario jubilado, de 66 años, y ahora escribidor —al decir de mi amigo Ciro Bianchi—. Tuve la gran satisfacción de participar en la creación de la tertulia de los tecleros en Trinidad. Fue algo extraordinario. Hace mucho tiempo que no participaba en una reunión en que primaron la amistad, la sinceridad, la fraternidad y la buena voluntad, ajena a la falsa modestia e hipocresía... Guillermo estuvo presente todo el tiempo; y conocí a muchos jóvenes entusiastas, amistosos, educados y respetuosos. Salí rejuvenecido». (Dr. Manuel Lagunilla Martínez)