Frente al espejo
Durante las últimas semanas publicamos la serie de tres reportajes La edad de la chancleta (Margarita Barrio, Dora Pérez y Roberto Morejón, 5, 12 y 19 de agosto), una mirada al problema de la formación y pérdida de valores, y su reflejo en la educación formal y el incremento de manifestaciones de indisciplina social, algunas de ellas muy sutiles y poco cuestionadas.
Los trabajos no pasaron inadvertidos y pronto un sinnúmero de lectores nos hizo llegar su parecer.
Un criterio recurrente es que estamos ante un problema multicausal. Por su significado para el futuro del país, se necesita una mirada integral —que tome en cuenta la familia, la escuela y otras instituciones trasmisoras de valores, así como el contexto económico en que se desenvuelve la formación de las nuevas generaciones— para llegar a una solución efectiva, enfatizan.
Fue interesante, además, la preocupación por encarar los problemas sin clichés. En tal sentido se reiteraron interrogantes como: ¿son los jóvenes los únicos que no se comportan correctamente?, ¿la instrucción profesional garantiza un correcto comportamiento social?, ¿es coherente el tratamiento que dan los medios de comunicación al problema?, y otras que van en el siguiente resumen de algunas opiniones:
«El tema que tocan estos artículos está vinculado, incluso, con la supervivencia de la Revolución. Un desfasaje de generaciones puede dar al traste con el colosal esfuerzo que se hizo antes para ser independientes...
«Los criterios de las profesoras de Sociología de la Universidad de La Habana son esclarecedores. Ellas reiteran que la familia es punto de partida y de consolidación constante de los valores. Yo estoy de acuerdo, pero observo con pesar que la vida cubana no se inclina a ese extremo. Tiempo atrás JR publicó otro trabajo (Retrato de familia, Yailin Orta Rivera, 6 de junio de 2007), en el que Patricia Arés, presidenta de la Sociedad de Psicología de Cuba, nos hacía poner los pies en la tierra sobre las problemáticas actuales de la familia cubana y sobre todo de la mujer.
«A la velocidad que se vive, creo que a la familia le va a costar trabajo cooperar, pero tiene que hacerlo. Mi gran aspiración es que se rescaten los valores». (Rolando Navarro Barrero)
«Felicidades por tratar esta temática de la indisciplina social. Faltan las regulaciones y exigencias de los profesores hacia los estudiantes y esto quiebra el fomento de la disciplina social desde las aulas.
«El profesor debe ser ejemplo no solo como fuente de conocimiento sino también en la forma de tratar a los estudiantes, de vestirse, etc.
«Incluso en los profesionales muchas veces no existen las normas adecuadas que deben manifestarse en las relaciones interpersonales. Son muchos los factores que influyen en el comportamiento macrosocial y microsocial de un individuo, y entre todos estos factores se establecen relaciones de subordinación y coordinación, de manera que funcionen en sistema. Si uno falla, no funcionan los demás.
«Si no detenemos esta tendencia, se transmitirá de generación a generación. Los jóvenes de hoy serán los padres del mañana, y ¿cómo serán sus hijos?» (Dr. MSc. Arturo Chi, profesor universitario de Medicina)
«Muy oportuno su reportaje sobre disciplina social y la educación formal. Los ejemplos, entrevistas y fotos son muy buenos. Quisiera que ustedes analizaran lo que está pasando en nuestra televisión con el vestuario de muchos grupos musicales, sobre todo de rap y reguetón... Los adolescentes y jóvenes tienden a copiar lo que se muestra en los programas. Ello no educa y no debe permitirse. Todo el que salga en la televisión debe hacerlo correctamente vestido». (José Suárez Lobo)
«Les doy las gracias por haber abordado un tema de tanta actualidad y connotación en la realidad cubana de hoy... El hecho de ser Juventud Rebelde un órgano de prensa de la juventud, no refiere que el tema se manifieste exclusivamente en la adolescencia y la juventud. En otras edades este fenómeno también se aprecia y está haciendo tremendo daño.
«En la primera parte no se abordan las manifestaciones en los centros de trabajo, importantísimas y decisivas instituciones de socialización... Allí se crea la riqueza de la sociedad y también se produce la formación y pérdida de valores, entre ellos la profesionalidad, la honestidad, la cortesía y la creatividad.
«En muchas entidades el problema de la pérdida de valores puede presentarse como maltratos a clientes que acuden a ellas; en el papeleo y las demoras injustificadas de los trámites; en incomodidades para los usuarios y mala presentación en las ofertas de bienes y servicios; hurtos y desvíos de recursos; violaciones de horarios, precios y tarifas, entre otros...
«Creo que la instrucción y la enseñanza teórica pueden ayudar y ayudan. Pero pienso que la sedimentación y la perdurabilidad de las creencias que se instalan en la personalidad, son decisivas en el caso del trabajo creador...
«La solución es multifactorial, aunque el trabajo debe estar siempre en la quintaesencia de lo que se haga. Factores de tipo legal (cumplimiento de la legalidad socialista), de elevación de la instrucción académico-cultural, de mejoramiento de la cultura artística, de profundización del trabajo político ideológico, etc., no pueden faltar, pero en el centro debe estar el trabajo creador como fuente de riquezas y de cultura.
«No en todas las regiones el fenómeno se presenta de igual forma. Las capitales de provincia no se comportan idénticamente. Tampoco son similares las ramas de la economía...
«Poniendo al trabajo creador en primer plano, diseñando proyectos culturales desde la base y con la visión de la Batalla de Ideas, estimo que sí podemos revertir la situación actual en pocos años. Tenemos fortalezas que deben potenciarse y pueden contribuir a ello, entre ellas: el carácter solidario del cubano; el concepto de unidad nacional en torno a la Revolución es vigoroso; la acumulación de información cultural en la mente de jóvenes y menos jóvenes gracias a la obra de la Revolución; la decisión de la dirección del Gobierno y el Estado de ir encontrando fórmulas para el crecimiento económico-material de la sociedad; la existencia en las entidades productoras de varias organizaciones político y de masas que pueden ayudar en la tarea; la experiencia acumulada en el país en materia de la planificación en la distribución de recursos deficitarios, etc.». (Gonzalo Rubio Mejías, economista)
«Los reportajes abordan el tema de la educación formal de la población. El problema es más agudo en la juventud, pero tiene manifestaciones en otros grupos poblacionales. En una entrevista a la Dra. María Dolores Ortiz publicada en JR también se aborda este problema.
«Tenemos en nuestro sistema educacional dos aspectos importantes: la instrucción y la educación. Creo que es necesario abundar más en el segundo y convertir esa no solo en una tarea de las aulas, sino de la sociedad.
En la televisión se está trabajando. El spot ¿Grabaste? es un ejemplo de ello, aunque existen otros que de forma corta presentan situaciones donde se ponen de manifiesto normas de educación formal.
«Con relación a los maestros emergentes, pienso que son jóvenes que se han educado y desarrollado en el período especial, y por lo tanto es muy difícil pensar que no están afectados por esta situación.
«No podemos hallar soluciones “fáciles y rápidas”. Pienso que se requiere la acción de todos y de hecho estos trabajos son parte de estas acciones». (Ángel Alberto Corugedo Méndez, profesor de la CUJAE)