Frente al espejo
«Leí con mucha atención su artículo Es tiempo de actuar (Norge Martínez Montero, 16 de marzo), donde se divulgan intervenciones del Ministro de Transporte Jorge Luis Sierra Cruz y del Comandante de la Revolución Guillermo García en el Balance Anual del Transporte.
«Conocemos del esfuerzo que se hace, inversiones y demás para mejorar este servicio tan sensible para nuestra población, y vemos que las direcciones saben que aún quedan muchos problemas por resolver, entre ellos indisciplinas, desorganización, ilegalidades, subutilización de equipos, sobregasto de combustibles, etc.
«Pero me gustó mucho que el comandante Guillermo reconociera que no es tiempo de criticar, sino de actuar, y que los directivos bajen a nutrirse de las experiencias de los trabajadores. Yo agregaría que también de los usuarios, para entre todos resolver los problemas...
«La población se queja menos del incremento del precio de los pasajes que de no recibir a cambio la reciprocidad que espera se le brinde. Después que abordas recibes confort y buen trato, pero uno se pregunta por qué un viaje que puede ser de cuatro horas sobrepasa las cinco por el exceso de paradas de las tripulaciones para adquirir productos que les venden por el camino...
«Otro problema es que Ud. llega a una agencia de pasajes de la capital y debe invertir de tres a cinco horas para llegar a la taquilla. Entonces le dirán si hay capacidades, cuando debiera existir un sistema informativo que le indique si debe hacer la cola o no. ¿No sería justo que esos detalles estén también dentro del servicio por ese precio que usted paga?» (José R. González)
Bajo el título ¿Ingeniosa ubicación?, publicamos el jueves 15 de marzo una Tira del Lente con imágenes enviadas por el lector Rafael Pérez Saborit, la cual propuso una reflexión sobre el fenómeno universal de la chapucería.
Como el lector no esperaba que las fotos fueran seleccionadas —y tuvo en ello algo de razón porque estamos recibiendo muchas— y publicadas, expresó a JR en un segundo mensaje: «La verdad es que esa nunca fue mi intención... En realidad las fotos parecen algo "gracioso"; mirándolo desde otro punto de vista debemos darnos cuenta de que estas cosas ocurren a menudo y pasan inadvertidas a ojos del espectador, que no se da cuenta de cuán peligrosas resultarían estas invenciones...
«Disculpen las molestias que la publicación de las fotos les pudo causar... Quien me las envió y yo fuimos víctimas de las conocidas cartas-cadenas que a menudo llegan a nuestra bandeja de entrada... y sin saber las seguimos enviando y estimulamos ese mecanismo. No sabemos en realidad la fuente de estas fotos».