Acuse de recibo
El pasado 19 de septiembre, desde la ciudad de Santiago de Cuba, Ramón Benítez Safont contó aquí que el 19 de junio de 2024 solicitó en el Bufete Colectivo Santiago 3 una certificación de notas a nombre de su hija Yudelka Benítez Andalia, graduada de Estomatología el 10 de julio de 1998, en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. El 6 de diciembre de 2024 le comunicaron que ya estaba lista la entrega de ese documento, y en ese mismo bufete se solicitó al Ministerio de Salud Pública (Minsap) la legalización de este.
«Después de los ocho meses transcurridos, decía, la abogada que atiende esta solicitud me comunicó que no se tiene respuesta de esa institución. Y que ella ni el bufete tenían responsabilidad con la demora.
Ramón atestiguaba que por la vía institucional del Portal del Ciudadano y de Atención a la Población del Minsap no había podido comunicarse. «Quisiera tener una explicación y una solución de mi solicitud, ya que el proceder y los honorarios que me solicitaron para cubrir los gastos del trámite (varios miles de pesos) fueron debidamente satisfechos. Es posible que no sea el caso, pero se sabe que en determinadas dependencias se utilizan esas demoras con otras finalidades», concluía.
Y responde Lilia María Hernández Doejo, presidenta de la Organización Nacional de Bufetes Colectivos, que, ciertamente, se suscribió por el reclamante un contrato de servicios jurídicos el 23 de diciembre de 2024 en el Bufete Colectivo 3 de Santiago de Cuba.
El 26 de diciembre de 2024, añade, se presentó para su tramitación en la filial del Bufete de Servicios Especializados (BES), la que debe encargarse de su envío a La Habana para la legalización. Y al recibirse en la filial se detectó que al suscribirse el contrato se omitió el número de carné de identidad y el registro profesional de Yudelka Benítez Andalia, razón por la cual se le solicitó al bufete aportar dicha información, ya que es obligatoria para el trámite solicitado.
Quedó pendiente el dato solicitado, señala, por lo que se mantuvo el trámite en «cuestión pendiente» debido a este motivo. «Son datos que debió aportar el cliente, y se dilató en el tiempo tal diligencia… Tampoco se fue proactivo por parte del bufete, para que el cliente aportara los datos que faltaron al momento de suscribir el contrato».
Reconoce que le asiste razón al solicitante, «pues pese a las demoras que implican las obtenciones y legalizaciones docentes de documentos en los diferentes centros, nos toca accionar con la diligencia debida en los trámites en lo que toca a nuestra competencia corresponda; por lo que se debió insistir en que el cliente aportara los datos».
Ante tal situación, indica, y para mitigar los efectos negativos ocasionados al cliente, se adoptaron las medidas para localizar los datos. Se visitó al cliente, quien no tenía los datos del Registro. Y la Dirección Provincial de Bufetes Colectivos gestionó y obtuvo en la Dirección Provincial de Salud el número de Registro.
Informa que ya el documento fue legalizado en el Minsap, y se encuentra en el proceso de legalización del Ministerio de Justicia (Minjus). Una vez concluya el trámite, será remitido a Santiago de Cuba por las vías establecidas para ser entregado al cliente.
Agrega que la Directora Provincial de Bufetes Colectivos en Santiago de Cuba se personó en el domicilio del cliente y ofreció las respuestas de lo sucedido; además, le explicó que el trámite se encuentra ya en el proceso de legalización. Finalmente, informa la directiva que se adoptaron medidas para evitar una deficiente prestación de los servicios jurídicos.
Se agradece la respuesta, aun cuando en ella no se precisa qué medidas se adoptaron para evitar en lo adelante una «deficiente prestación de servicios jurídicos», como la que sufrió Ramón Benítez Safont; ni particularmente se explican qué medidas se tomaron con los responsables de tanta inacción y falta de diligencia, teniendo en cuenta que en materia de atención al ciudadano las dependencias del Minjus deben ir a la vanguardia de la sociedad, por elemental sentido de la «justicia».
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