Acuse de recibo
Yamelys Albernas Hernández escribe desde Caibarién, en la provincia de Villa Clara, para revelar que los módulos de canastilla normados, la primera compra para su bebé, experimentan allí serios atrasos para su adquisición. En su caso, pudo obtener el módulo de aseo y la tela antiséptica a finales de 2023, después de haber cumplido el primer año su hijo. Y quedó pendiente el colchón para el pequeño.
Mas, para su sorpresa, recientemente llegaron colchones allí, y resultó que ella no tiene derecho a comprar el que le corresponde a su hijo, porque ya venció la libreta de la canastilla.
¿Saben los que disponen de una medida tan estricta desde una oficina cómo se las ha agenciado esa madre para que su bebé duerma y descanse con comodidad? ¿No puede tener carácter retroactivo ese derecho cuando aún el niño necesitará el colchón por buen tiempo? ¿La madre sí tuvo que aceptar que el colchón de su hijo no llegara por más de un año, y Comercio no puede entender, así, drásticamente, que ese bebé lo necesita?
«Si mi hijo no tiene culpa de que el colchón se atrasara, afirma Yamelys, por qué no tiene derecho? ¿De quién es la culpa de que las cosas no se dieran en tiempo? Me parece que es una medida muy abusiva por parte de la Empresa de Comercio que es la encargada de la distribución de estos módulos y de que lleguen a las madres en tiempo.
«En la misma situación se encuentran todas las madres que tuvieron a sus bebes en 2023, según resolución emitida por la Empresa de Comercio. Pido que se ventile el asunto y llegue a quien tenga que llegar», concluye Yamelys.
El pasado 10 de marzo, y desde la ciudad de Manzanillo, en Granma, Jorge Luis Sánchez contó aquí que el organismo al que pertenece su centro laboral, paga los salarios los días 5 de cada mes; y aún él no había podido cobrar con su tarjeta magnética.
¿La razón?: la sucursal de Bandec de Manzanillo, que está enlazada con el servidor de Bayamo, ahora con la situación energética que se vive, cuando tiene corriente eléctrica el servidor de Bayamo no la tiene. Y viceversa. Por ende, no se había podido acreditar el salario a las tarjetas magnéticas.
«No sabemos cuándo cobraremos, decía. Pero si no cobro, no puedo pagar la factura eléctrica, y me van a retirar el servicio. ¿Cómo quedo yo? ¿Cómo se alimenta mi familia? ¿Quién es el responsable de buscar una solución a este problema?» concluía.
Responde Zoe del Carmen Basulto Aguilar, Jefa del Departamento de Atención a la Población del Banco de Desarrollo y Comercio (Bandec). Y explica que las sucursales de ese Banco a lo largo y ancho del país, entre los servicios que brindan a las personas jurídicas, están la domiciliación de nóminas y la acreditación de salarios a solicitud de los respectivos centros laborales.
Señala que en este caso se presentaron problemas con los servidores de la sucursal 7611-Mazanillo, lo cual determinó el enlace con la Dirección Provincial
de Bayamo. Ese proceso tardó más de lo planificado, al coincidir con apagones ininterrumpidos de un promedio de seis horas.
Ante tal situación, añade, la Unidad Administrativa de Cultura de Manzanillo, entidad a la que pertenece Jorge Luis, solicitó realizar el pago de salario a sus trabajadores a través de cheque nominativo, lo cual se efectuó el 11 de marzo.
«La Unidad Administrativa de Cultura de Manzanillo estuvo informada de esta problemática, dice, e incluso se sorprendieron de la queja hecha por su trabajador, pues ellos sí conocían que iba a demorar la acreditación de salario más allá del día fijado para el pago.
«En el Banco de Crédito y Comercio, agrega, esta situación no constituye una práctica habitual. Nos tomamos en serio un tema tan sensible como el pago de salario a los trabajadores, brindando un servicio de calidad y profesionalidad que lamentablemente en esta ocasión se vio empañado por causa ajena a nuestra voluntad, como la situación energética que sufrimos», termina.