Acuse de recibo
El pasado 19 de marzo, y desde el edificio Mouré, que ocupa la punta de ese cuchillo situado en Dragones, entre Galiano y Águila, en el municipio capitalino de Centro Habana, Eric Eduardo Broche Vidal denunció aquí las aguas sucias que se empozan en el sótano de ese inmueble hace más de cinco años por problemas de drenaje (tupición en la calle).
Puntualizaba que en varias ocasiones se había presentado en Atención a la Población del Gobierno municipal de Centro Habana, y con el Viceintendente. Y por último, con un equipo de trabajo del Intendente. Pero nada se había hecho hasta el momento.
Al respecto, responde José Raúl Orosa Almeida, director general de la Empresa de Saneamiento Básico de La Habana, que esa queja fue atendida en 2022, procedente del Comité Provincial del Partido.
«En la actualidad, manifiesta, la problemática que presenta es la misma a la detectada en aquella ocasión. Las tuberías del alcantarillado se obstruyen. El registro del alcantarillado ubicado en Zanja y Águila se llena. Y como el sótano de ese edificio está por debajo del nivel de la calle, los residuales no tienen salida, se acumulan en el sótano.
«Para que esto no ocurra, agrega, es necesario un mantenimiento sistemático de las redes públicas de residuales, lo cual debe ser valorado e implementado por la entidad encargada de este mantenimiento, que es Aguas de La Habana.
«Se le explicó el objeto social de Saneamiento Básico que es la desobstrucción de tuberías interiores y la evacuación de residuales vinculados con ellas, siempre dentro del límite de propiedad».
Y señala que por tratarse de un edificio multifamiliar ante la necesidad de los servicios internos que ofrece Saneamiento Básico, los vecinos deben hacer la solicitud en la Dirección Municipal de la Vivienda.
Lo enfatiza, porque, constata que hasta el momento no hay solicitud de servicio pendiente de ejecución para el edificio Mouré. Y precisa que la queja revela razón en parte, ya que la solución primera a la situación planteada no compete a esa entidad.
Se agradece la respuesta orientadora de la Empresa de Saneamiento Básico en lo que le concierne, y se espera por que Aguas de La Habana responda por lo que le toca. El Gobierno de Centro Habana también está llamado a ejercer su misión de servidor público y coordinador de soluciones entre entidades concomitantes, ante las quejas que ha recibido al respecto. Todo menos el olvido, el silencio y el desinterés.