Acuse de recibo
El pasado 27 de noviembre, y desde el municipio capitalino de Cerro, Nancy A. Herrera Mendoza denunció aquí irregularidades en la aplicación de la medida dispuesta por los ministerios de Salud Pública y Comercio Interior, de venderles un jabón de baño y otro de lavar mensualmente a los impedidos físicos, más allá de lo normado para cada núcleo familiar.
Contaba Nancy que a su hija le corresponde la adquisición de esos dos jabones mensuales en la tienda La Elegante, de Ayestarán y Tulipán. Pero, señalaba que el abastecimiento de esos productos para los impedidos es irregular. No siempre llegan en el mes en curso. Y, para colmo, el teléfono de La Elegante lleva roto hace un año.
«Todo lo anterior ocasiona, decía, que se acumulen meses sin que esté el producto. Hay que estar acudiendo con frecuencia allí para ver si ya llegó. Y no es fácil, ni posible para mí, con 81 años, ni a mi esposo, con 80».
Decía que los jabones de junio y julio pasados se pudieron adquirir el 21 de septiembre. Y cuando su esposo fue allí el 3 de noviembre para saber de los jabones de agosto, septiembre y octubre, tras varios intentos, la administradora de la tienda le comunicó que se perdieron los de agosto y septiembre. Solo pudo adquirir los de octubre.
«¿Cómo es posible, preguntaba ella, con la situación que enfrenta el país de transporte, combustible, comunicaciones, y otros órdenes, privar de esta ayuda que alivia a personas vulnerables, impedidos y ancianos? Esa no es la política de la Revolución con la ancianidad ni las personas vulnerables».
Concluía solicitando a las autoridades correspondientes que esos jabones para impedidos no venzan en ningún mes durante el año, y que Etecsa evaluara la posibilidad de rehabilitar la comunicación telefónica desde esa tienda, por las características de los consumidores que atiende: personas vulnerables.
Y este redactor indicaba que debía esclarecerse por qué una disposición que beneficia a los impedidos físicos, muchos de ellos postrados y por sí muy necesitados de la higiene, no se cumple estrictamente y con la regularidad establecida.
A propósito, vuelve a escribir Nancy para comunicar que, luego de lo publicado, recibió la visita de los miembros del consejo de dirección de la Empresa de Comercio del Cerro, presididos por su director, Yusniel Jaime, y acompañados por la administradora de la tienda La Elegante.
Me dice que allí los funcionarios le comunicaron de lo dispuesto con respecto a su queja: entregarle los jabones de los dos meses pendientes, más los de noviembre; y responsabilizar a la administradora de la tienda de hacerle llegar a su hogar en los meses venideros los jabones correspondientes. Además, se tramitará con Etecsa la solución del teléfono roto.
«Agradezco a su sección y a Juventud Rebelde, manifiesta, la ayuda que nos presta para atender a la población y reafirmar las orientaciones de la Revolución en relación con los ancianos y personas vulnerables», concluye.
Y no puedo menos que agradecerle a Nancy la rapidez con que me retroalimenta sobre el efecto inmediato de la publicación de su queja. Espero porque la dirección de Comercio del Cerro investigue y nos responda con todos los elementos las razones de esas irregularidades con respecto a lo dispuesto para los impedidos físicos, algo tan sensible y de tanta delicadeza.