Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Priorizado caso de María Elena

El pasado 24 de agosto, desde Calle 2da., No. 319, altos, entre Lindero y Rosales, Reparto Eléctrico, municipio habanero de Arroyo Naranjo, María Elena Beatón Quesada rogaba aquí a Etecsa ayuda con su teléfono, que estaba fuera de servicio hacía días.

María Elena fundamentaba su ruego en que es impedida física, vive sola con su esposo de 77 años, con serios problemas de salud y dos infartos cerebrales ya en su haber. Y todas las gestiones las hace por ese teléfono.

El asunto, decía, llevaba días reportado. Además, le había escrito a la Comercial de Etecsa en Aldabó, y no tuvo respuesta.
Y este redactor señalaba entonces: «Quizá casos tan vulnerables como el de María Elena y su esposo debían tener prioridad en las colas de todas las reclamaciones posibles, si se quiere distinguir con lupa y enfoque humano entre tanta demanda que hoy supera a la oferta».

Al respecto, responde Aymé González Hernández, directora de Protección al Consumidor y Atención a la Población de Etecsa, que «al atender el reclamo publicado se revisó la situación de este servicio telefónico, que se encuentra instalado en una zona donde la Empresa tiene identificados numerosos reportes de interrupción a consecuencia del grado de obsolescencia existente en las redes de ese lugar».

Precisa que para solucionar esta situación se realiza un proceso de inversión. Y se está instalando un nuevo gabinete, que permitirá mejorar los servicios de esa zona.

No obstante, precisa, por ahora se continúan realizando trabajos para restablecer de forma paulatina aquellos servicios que se encuentran afectados totalmente, entre los que se encontraba el de María Elena, que quedó restablecido el día 7 de septiembre.

Añade que la clienta fue visitada el 29 de agosto por directivos de Etecsa de su demarcación. En el intercambio se le
refirieron los argumentos antes expuestos. Y como corresponde en estos casos, se efectuó el ajuste a la cuota mensual por días sin servicio, según lo establecen los procedimientos comerciales de la Empresa.

Agradezco la respuesta a caso tan sensible, que merecía una prioridad entre los afectados.

Pendiente de solución

El pasado 23 de agosto, desde un pasillo interior en calle 118, entre 81 y 71, en el reparto Los Ángeles, del  municipio habanero de Marianao, Deyle Sánchez Jordan denunció aquí la inundación de aguas albañales que deben atravesar esos vecinos para salir de sus viviendas o entrar en ellas.

«Y nada se resuelve, decía. Yo llevo un año y dos meses viviendo en este lugar, pero cuentan los vecinos de toda una vida aquí que esta situación la han informado en todas las instancias correspondientes. Aguas de La Habana dice que es tema de Saneamiento Básico, y viceversa. Y mientras, estamos aquí metidos en la inmundicia. Es demasiado desesperante», concluía. Al respecto, responde Mariyorkis  Medina Merencio, jefa del Departamento de Atención al Cliente de Aguas de La Habana, que en visita al lugar por el inspector del Departamento de Incidencias de esa entidad, Yuri Preval Vázquez, se conoció por la presidenta del CDR allí, Vivian Díaz Ordaz, que en esa cuadra  no vive nadie con ese nombre.

Pero sí era cierto que había una obstrucción albañal en la línea central y el entronque del pasillo. El inspector le explicó a Vivian que el trabajo se pasará a la Base de Saneamiento Oeste para que ejecute la limpieza y desobstrucción de la línea central para bajar el sistema. Y queda pendiente de solución.

Esperamos que en cuanto se resuelva el problema, nos mantengan informados.

 

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.