Acuse de recibo
El pasado 27 de abril, desde el municipio santiaguero de Palma Soriano, Lino Ángel Acosta Labrada contó aquí que tenía a su madre con demencia senil y postrada, con otras enfermedades. Y a ello se suma su obesidad, por lo que una sola persona no la puede manipular para acostarla, sentarla, bañarla, y atender todas sus necesidades. La hija de Lino tuvo que abandonar su trabajo para cuidarla. Y aún así, no puede.
Y Lino, con 61 años y 43 de labor, sufrió hace tres años un infarto cerebral, que le afectó la mano y la pierna izquierdas, por lo que le concedieron cambio de puesto de trabajo. Pero aún así, con dificultad al agarrar y caminar, y con un salario de 1 136 pesos, ahora con lo de su mamá tuvo que pedir licencia sin sueldo por seis meses para ayudar a su hija.
«No sé qué pasará cuando termine este período, decía. Mi papá es jubilado con 86 años de edad, y su pensión es de 1 528 pesos, único ingreso que en estos momentos entra a nuestro hogar. Mis padres tienen un hijo más además de mí, pero él tiene su familia y es el único que trabaja para mantener su hogar, esposa e hija».
Indicaba que se contactó con la delegada del Poder Popular, quien los ha visitado en varias ocasiones, y les informa que ha visto a la trabajadora social varias veces, y esta no se ha personado en ese hogar.
La hija de Lino acudió a la Dirección Municipal de Trabajo para tramitar una pensión temporal. Allí vio a la funcionaria de Atención a la Población, quien le planteó que no procedía el pago para el cuidado de su abuela, y que en el caso de Lino, tenía que sacar una patente para acumular los años de trabajo que le faltan para su retiro.
«¿Cómo voy a pagar una patente si no estoy trabajando, si no hay más salario entrante que el de mi padre?, cuestiona. ¿Cómo seguir viviendo bajo esta situación? ¿No existe ninguna solución para las personas que fueron útiles y ya no pueden valerse por sí mismas?», concluía.
Al respecto, responde Andrés Osoria Martínez, director municipal de Trabajo y Seguridad Social, que, en visita hecha por funcionarios y especialistas de esa entidad, se constató que se trata de un núcleo de cuatro personas:
Lino, peritado y declarado apto con limitaciones, pues hace varios años, cuando se desempeñaba como presidente de la CCS Mariano López Sánchez sufrió un infarto cerebral, y fue trasladado a la plaza de almacenero, en la que se desempeñó sin dificultades hasta la solicitud de licencia sin sueldo. Recibió rehabilitación que le permitió mejorar su calidad de vida y movilidad. Su madre de 82 años, postrada y ama de casa, que recibe el módulo para postrados. Su padre de 82 años, jubilado con 1528 pesos, y la hija de Lino, trabajadora de Ferro Azúcar, quien se encuentra de licencia no retribuida desde enero de 2023 para ayudar a su padre y se dedica al arreglo informal de uñas.
Refiere que en la planta de arriba de la vivienda convive un hermano de Lino, quien labora en la UBPC de Calderón como jefe de maquinaria, con un salario de 7 312,80 pesos, aunque hay meses que refiere cobrar más, y apoya en la economía del hogar de sus padres.
«Se le orientó a la hija, afirma, acceder a legalizar la actividad que realizaba en su hogar de manera informal. Y además se evidenció morosidad por parte de la trabajadora social para realizar una oportuna orientación a esta familia. Se comprobó que uno de los que se encuentran de licencia sin sueldo en la familia puede incorporarse al empleo para contribuir a la economía del hogar».
Informa que el municipio cuenta con una bolsa de empleo de Asistentes Sociales a Domicilio, que han sido capacitados por especialistas de la salud. Así, se brinda acceso a este servicio por ocho horas: de ellas, cuatro pueden ser asumidas por la familia y cuatro por la asistencia social, hasta tanto se incorporen a trabajar y devenguen salario. Posteriormente debe ser asumido por la familia.
El objetivo fundamental, añade, es que contribuyan a la economía del hogar y se brinde la debida atención a la persona en situación de discapacidad miembro de la familia. Y por otra parte, se realizó análisis crítico con la trabajadora social que atiende a esta familia, por su falta de sistematización en las visitas y orientación oportuna, termina.