Acuse de recibo
Enrique Pozo González (barrio La Guanábana del Purnio, Holguín) cuenta que el pasado 4 de agosto le fue cancelada su cuenta de usuario de la plataforma TuEnvio en su versión 2.0, una vez adquirido un combo. Y aún no sabe por qué.
Señala que al percatarse de lo sucedido, pensó que era un error de conexión. Salió de la web y trató de acceder con la cuenta de su hija. Y esta le fue cancelada también.
Fue entonces a la tienda de dicha red comercial en el municipio y planteó lo sucedido. Dejó sus datos y le solicitaron que retornara la próxima semana. Lo hizo, y aún sin respuesta, le dejó sus datos al supervisor de la entidad, quien le pidió que regresara la siguiente semana.
Retornó y el supervisor le explicó que Datacimex quedó en darle respuesta vía correo electrónico, la que nunca llegó. Y Enrique volvió a dar sus contactos para que le llegara la explicación del por qué. Pero tampoco llegó. Y aún él espera porque alguien le explique la
razón de la cancelación de su cuenta y la de su hija.
Y quien le había atendido le explicó los términos de uso y condiciones de la plataforma TuEnvio: Un requisito es el no uso de APK de terceros. El aclara que no recurre a eso. Y además, la cancelación fue hecha mientras usaba la web. Y esgrimió que de ser así, ¿por qué le eliminaron la cuenta de su hija? El otro requisito es el no compartir los usuarios ni contraseñas. Y aclara que en su casa el único móvil es el suyo
«Me gustaría, dice, que alguien me explique por qué esta situación. Creo que como usuarios de este servicio se nos debe una respuesta convincente y con peso, pues todo indica que son medidas que se les deja a las máquinas, o son arbitrarias.
«Alguien tenía que decirlo, pues al preguntarle a las demás personas, decían: ¿Para qué? Así de resignados estamos. Alguien debe de reclamar y exponer lo que está sucediendo, mucho más en estos tiempos, cuando es de tanta ayuda la tienda virtual TuEnvio», concluye.
Nora Rodríguez (calle 430 no. 2113, Peñas Altas, Guanabo, La Habana) indica que el pasado 2 de junio su familia le envió un paquete desde el exterior, que llegó a Cuba el 15 de ese mes, y ya el 20 estaba listo para salir, en la agencia de Aerovaradero en Lombillo. Y aún no lo han recibido. El paquete tiene el número de guía 91570006904 y bulto 22381925, a nombre de Argelio Estopiñán.
Refiere que jamás han podido comunicarse con el teléfono 78831768 de allí. Da ocupado, y cuando timbra jamás responden. Comenzaron a llamar el 28 de julio y el 30 de agosto aún no tenían respuesta, y tampoco les ha llegado el envío, aunque el pago incluía la transportación hasta el domicilio.
«Producto del mal trabajo de Aerovaradero, refiere, mi familia ha decidido utilizar “mulas” para mandar los bultos, lo cual creo que afecta alguna entrada de divisas al país, y promueve la idea de desorganización que estamos dando hacia el exterior».
La doctora Laura Gutiérrez, de San Miguel del Padrón en la capital, quien denunció aquí el pasado miércoles que había quedado cesante por causas ajenas a su voluntad, me escribió ayer para contar que acababa de salir de una reunión importante en la Dirección Provincial de Salud, y su caso estaba resuelto: «Me incorporo mañana mismo al trabajo, y el lunes a la Universidad», decía.
Añadía que en la reunión estaban presentes la Jefa de Recursos Humanos de la provincia, la directiva docente de la Facultad, una funcionaria de Atención a la Población y el Jefe de Recursos Humanos del policlínico.
«Según la Jefa de Recursos Humanos de la provincia, precisó, esto conlleva un análisis con todos los implicados para que situaciones así no se repitan. ¡Muchísimas gracias!»
Esperamos ahora, para publicarla, por la respuesta de la Dirección Provincial de Salud, con un análisis profundo de lo que sucedió.