Acuse de recibo
Eulicer Santiesteban Corrales (Playa Blanca, Barrio El Ciruelo, Guamá, provincia de Santiago de Cuba) cuenta que es trabajador de una finca agropecuaria del Minint ubicada en Sevilla, en ese municipio; y lleva seis años solicitando infructuosamente un terreno para criar ganado menor, sin recibir respuesta. Ya le decomisaron un caballo por estar a la orilla de una carretera.
Solicité la tierra al delegado de la Agricultura, Rolando Espinosa González, quien lo encomendó a la jurídica. Esta le dijo que le iban a dar cuatro hectáreas y media, que fuera haciendo el expediente. Y cuando se presentó en Geocuba no tenía validez.
«Es un maltrato y un engaño, dice. Cuando fui a reclamar, me dijo que me iba a dar un terreno en Guamá que colinda con Granma. En 2020 y 2021 se me han perdido más de 30 chivos, entre ellos productoras de leche. Y siempre le explico que me hace falta el terreno, que los animales están en la vía y se me están perdiendo.
«Me dijo que siguiera esperando, y me quedan menos de 30 chivos en el corral. Quisiera sembrar y criar animales porque el Gobierno y el Partido están haciendo un llamado a la soberanía alimentaria.
«Quisiera poner mi granito de arena, ya que mi casa salió patio de referencia en la Agricultura Familiar. Y un inspector de Planificación Física quiere quitar el patio que está sembrado y declarado Referencia Nacional para hacer una vivienda, sin tener en cuenta que hay más solares.
«Él quiere este, que está sembrado de viandas, frutas, hortalizas y plantas medicinales. Tenemos en el patio chivos, gallinas ponedoras, faisanes, cerdos, caballos y otros animales. Si nos quitan el patio, ¿dónde pongo los animales?, ¿dónde siembro las plantas para el consumo familiar y parte de la comunidad?
«No me quieren dar la tierra y me quieren quitar el patio también. Estoy disgustado, no me han dado respuesta y solo me dicen que espere. ¿Cuántos años más tengo que esperar?, ¿hasta que no tenga animales?
«Escucho al Presidente, al Primer Ministro y al Ministro de la Agricultura: que hay que sembrar y criar animales para minimizar el efecto del bloqueo; pero parece que aquí en Guamá esas noticias no se escuchan y como yo hay varias personas en esta situación», concluye.
Radamés Giró, un diccionario viviente de la música cubana, crítico e investigador de esa manifestación artística y editor, escribe para honrar «el encomiable gesto de una doctora y un custodio de nuestro cercano y competente Hospital Militar Carlos J. Finlay, orgullo de Marianao, en donde residimos».
Relata que por motivos de salud muy delicada, él fue atendido la madrugada del pasado 24 de enero con gran eficiencia, por el joven urólogo de guardia en el área de politrauma. Y en la parte inferior de la camilla de curaciones donde estaba Radamés, se le cayó su billetera con unos 300 CUP y lo más preciado: carné de identidad, carné de la Uneac, de su centro de trabajo, el Museo de la Música, y el de investigador con acceso a la Biblioteca Nacional, todos documentos muy necesarios para él.
Una doctora la encontró y entregó al custodio, quien se personó en casa de Radamés en Santa Felicia con su compañera, a devolvérsela intacta.
«Esto nos reafirma nuestra fe en la naturaleza humana de quienes componen nuestra sociedad: personas como ellos, la mayoría honestas, trabajadoras, decentes y buenas. Muchas gracias para ellos, y que nos perdonen por no haberles tomado el nombre, pues mi esposa se emocionó tanto que se le pasó ese detalle».